En un limbo jurídico se encuentran miles de familias salvadoreñas, luego de haber pagado sus lotes, donde han construido sus viviendas. Sin embargo, no han conseguido que se les brinde una escritura de su lugar de residencia.
Este proceso de escrituración es bastante largo, inició en el año 2017, dice Wilber Hernández, supervisor de organizadores de la zona occidental, de Comunidades de Fe Organizadas para la Acción, COFOA.
Desde esa fecha, ninguna autoridad competente ha hecho algo para que a las familias que ya han pagado sus lotes se les regularice su situación, dice Hernández.
La situación de abandono es tan grande que ni la ministra de Vivienda, Michelle Sol ha querido reunirse con esta población.
El representante de COFOA lamenta que las comunidades están abandonadas y a las lotificadoras no se les obligue a entregar las escrituras. Hay otros casos en los que el Gobierno ha establecido procesos engorrosos.
Hernández dice que el Centro Nacional de Registro, CNR, en muchas ocasiones genera retrasos en la escrituración de los lotes.
Por su parte Heidi Zelaya, de San Pedro Masahuat, La Paz, dijo que este proceso de escrituración es demasiado lento, la ministra de Vivienda Michelle Sol no acelera el proceso.
Zelaya dijo que hay muchas personas que ya pagaron sus terrenos y están falleciendo, al no tener escrituras muchos lotes quedan en el limbo, ya que la mesa técnica no logra resolver los problemas.
Por otro lado, estos lotes no cuentan con agua potable, ni electricidad, tren de aseo, entre otros servicios básicos.
Muchos lotehabientes están pensando en poner una demanda por estafa, dijo Heidi Zelaya, ya que no desean seguir siendo engañados. No se está pidiendo un favor, agrega Wilber Hernández de COFOA, “queremos que respondan apegados a la ley”.
Fuente: YSUCA
