El alza inflacionaria en El Salvador golpeó la canasta básica de la población, según informó el Banco Central de la Reserva (BCR).
Los estimados de la entidad señalan que durante el mes de noviembre los precios de los alimentos subieron para alcanzar cifras record.
Una actualización de la inflación interanual, indicador que mide los precios en una economía, reflejó que ese guarismo cerró en 7.32 por ciento cifra por encima del 6.20 por ciento reportada en el mismo mes del año 2021.
Dentro de los rubros que componen el Índice de Precios al Consumidor (IPC), usado para medir la inflación, la cadena de alimentos y bebidas es la que más aumentó (12.06 por ciento) casi el doble del 7.42 por ciento registrado en el mismo mes del año pasado.
Por otra parte las cifras del BCR aseguran que en noviembre hubo bajas en los precios de la cadena de muebles y artículos para el hogar, así como en recreación y cultura, mientras que en el resto hubo variaciones al alza.
Según economistas locales como el académico Cesar Villalona, esta situación influyó en que 2022 sea un año negativo para las mayorías populares y las capas medias cuyos niveles de vida desmejoraron. La actividad económica bajó y la emigración creció, explicaron.
Algunos aspectos del deterioro social es ejemplificado por los economistas al señalar que los ingresos de la población fueron golpeados por los precios que se dispararon, alimentos (tres por ciento), artículos del hogar (nueve por ciento), bienes diversos de higiene y limpieza (nueve por ciento y transporte (ocho por ciento).
Asimismo, medios locales aseguran un alza de la emigración a causa de las malas condiciones de vida, reflejado en la detención de 97 mil salvadoreños en la frontera de Estados Unidos. (PL)