No hay duda de que los mensajes que lanza el Gobierno son exitosos, porque están diseñados para generar reacciones en la población. Dichos mensajes apelan a las decepciones y emociones y fomentan la polarización, reflexiona Ivón Rivera, catedrática del Dpto. de Comunicaciones de la UCA.
Las estrategias de comunicación están caracterizadas por historias y narrativas del bueno y el malo. Por ello es importante analizar qué hay debajo de esos mensajes que son transmitidos por redes sociales y medios de comunicación tradicionales, agrega la catedrática.
“No cualquier cosa es información. Informarse no implica que nos guste o no un medio, si no contrastar”, detalló Rivera.
Para la catedrática de la UCA es importante dejar de seguir el guion de llamar opositores a quienes piensan diferente. Esa distinción entre buenos y malos fue lo que llevó al conflicto armado.
Hay que cuidar las palabras que se usan para referirse a quienes no están de acuerdo en algunos temas, recomienda la comunicadora y catedrática.
En el actual contexto de desinformación y de estrategias planificadas por los gobiernos, los medios de comunicación tienen el reto de generar contenido adecuado para generar mayor impacto en las nuevas generaciones, pero sin ridiculizar los problemas.