Si a Ud. le digo: No piense en un gato celeste, de inmediato su cerebro, crea la imaginación de un gato celeste. Eso para empezar, porque en realidad se creó más actividad. Ojo, los “gatos celestes” no existen sin embargo lo imagino (!) Si tiene afinidad a Bukele, seguramente le apareció en el cerebro, en base a escuchar el color celeste y de algo que no existe como es un “gato celeste” (!?). Ojo#2, Ud. no pudo evitar pensar e imaginar a un “gato celeste”. Está fuera de su control.
Por: Carlos Escobar
El cerebro tiene una complejidad que a apenas empezamos a entender con evidencia científica gracias a que ahora se puede medir su actividad. Anteriormente, las cosas inexplicables han tenido varios nombres. Lo hemos llamado espíritu, alma, mente, la psique, etc.
Como modelo de explicación se puede decir que el cerebro tiene un sistema automático inconsciente y otro que si controlamos y es consciente. La neurociencia cognitiva está en una erupción impresionante de sabiduría que es una lástima que lo hemos tenido con anterioridad.
Un mito que nos han metido en la cabeza desde niños es que los salvadoreños, es decir nuestra nacionalidad, nos ha hecho de una forma y que nos diferencia de todos los demás. Somos aproximadamente 10 millones (fuera y dentro del país), de 8000 millones (somos apenas el 0,125% de toda la humanidad), y nos han hecho creer que somos algo así como una nueva especie, con ADN diferente y esto solo a causa de la nacionalidad. Claro, esto es falso (!), pero funciona para justificar cosas, para argumentar en favor de algo y como nos creemos esa idea inicial, de ser especiales, aceptamos sin dificultad las justificaciones y argumentos, aunque sean de lo más absurdos y torcidos. Han creado en el cerebro una idea, algo que no existe, al igual que hice yo al seducirlo a pensar en un “gato celeste”
Continuará…