Por: Eduardo A. Carrasco Gómez*
El estudio en materia de sexualidad dentro de la Comunión Anglicana lleva ya un proceso de décadas (https://religionmediacentre.org.uk/factsheets/timeline-lambeth-conference-and-the-same-sex-story/), sin embargo pareciera limitarse a la diversidad y/o la heterosexualidad humana; aunque también plantea la revisión del género de la Divinidad, proponiendo género neutro para referirse a la misma y expresar mayor inclusión (https://www.churchtimes.co.uk/articles/2023/17-february/features/features/god-has-many-names-a-solution-to-the-inclusive-language-dilemma/).
Por otra parte, también hay procesos en diferentes provincias en el discernimiento de las sexualidades, donde destaca la Iglesia Episcopal desde la primera mitad de la década de los 70’s (https://www.episcopalchurch.org/who-we-are/lgbtq/history/).
Así mismo, cabe señalarse que al parecer hay una ligera identificación de los diferentes evangelismos con el conservadurismo, por un lado, mientras que por otra parte se identifica a ciertos catolicismos con lo liberal; sin embargo, al menos en la Comunión Anglicana, esta identificación no aplica tan fácilmente en materia de sexualidad; hay personas liberales y conservadoras, tanto en el ala evangélica, como en el ala anglo/católica dentro de las mismas provincias; para muestra, un botón, Jayne Ozanne, se identifica con el ala evangélica de la Iglesia de Inglaterra y es promotora de los derechos LGBTIQ+ (https://jayneozanne.com/).
Ante los planteamientos acerca de las sexualidades, la Biblia, la Tradición y la Razón han sido argumentaciones multicitadas por todas las partes; sin embargo, como recientemente reconoció ante el Consejo Consultivo Anglicano, Justin Welby, Arzobispo de Cantórbery “ahí es donde encontramos nuestra dificultad, porque como bromeaba la semana pasada el bien educado pero extremadamente rudo Sínodo General inglés, estamos profundamente en desacuerdo, no por falta de integridad, corrupción, mentira o entrega a la cultura, sino porque interpretamos las Escrituras de manera diferente, entendemos la obra del Espíritu de manera diferente, y vemos estas cosas con diferentes lentes culturales. Y, por lo tanto, todos siempre estamos equivocados” (https://www.archbishopofcanterbury.org/speaking-writing/speeches/archbishop-canterburys-presidential-address-acc-18/).
Algunas personas defensoras de los derechos LGBTIQ+, sostienen que la Biblia ha sido utilizada en el pasado para justificar la esclavitud y el racismo, entre otras vejaciones a la dignidad humana, al igual que la Tradición y la Razón han sido herramientas de la opresión; el uso selectivo de estas fuentes teológicas, incluso se emplean para sustentar la opresión económica, la subyugación de las mujeres y para limitar las oportunidades a la comunidad LGBTIQ+ (https://viamedia.news/2023/02/18/being-invisible-while-anglicans-debate-marrying-same-sex-couples/).
Acaso por lo anterior, es que activistas en favor de los derechos LGBTIQ+ señalan que el reconocimiento de la Iglesia de Inglaterra, para bendecir a parejas del mismo género, es una “profunda decepción” (https://www.itv.com/news/channel/2023-02-10/i-will-not-be-forced-to-eat-breadcrumbs-anger-after-same-sex-marriage-debate/).
Un estudio de opinión, realizado por YouGov en 2022, a solicitud de la Fundación Ozanne, muestra que el 55% de las personas anglicanas en Inglaterra, están a favor del matrimonio gay, la aceptación crece hasta el 62% entre las mujeres y hasta el 75% entre las personas menores de 50 años de edad, mientras que decae al 42% en la población mayor de 65 años (https://ozanne.foundation/project/same-sex-marriage-research-2022/).
Con estos datos, el Muy Revdo. Joe Hawes, del ala anglo/católica, declaró que “estos resultados representan un desafío para todos los que están en el liderazgo dentro de la Iglesia de Inglaterra, llamándonos a comprender los puntos de vista de las personas a las que servimos. Las actitudes han cambiado rápidamente durante la última década, incluyendo nuestra comprensión de las Escrituras y de la ciencia. Ya es hora de que nos convirtamos en una Iglesia para toda Inglaterra, reconociendo el amor que existe entre dos personas que desean honrarse y apreciarse mutuamente”.
*Teólogo y comunicólogo, profesor del Centro de Estudios Teológicos de San Andrés (Cetsa), y del Seminario de San Andrés.
