En los últimos días la comunidad de naciones ha estado a la expectativa del juicio que se abrió en contra de Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos. Su mandato se caracterizó por el abandono e insulto a América Latina, especialmente a nosotros que conformamos la región caracterizada por la violencia y la pobreza en Centroamérica, al etiquetarnos como pozos de mierda.
Por: Igor Iván Villalta Sorto*
Debemos agradecerle al exmandatario que al menos ha sido franco y sinceros de cómo nos ven los grupos más retrógrados y conservadores en la nación del norte. Si tomamos en cuenta la idea y la estrategia de los grupos de poder tanto en Estados Unidos como en nuestras regiones de América Latina, de ser una raza inferior que no genera más que miseria y desgracia, y deben ser tratados como vestías, sacadlos de sus villas miseria, ser ultrajados, vejados para luego ser sumidos en la cárcel, no en balde nuestro país ocupa el deshonroso lugar a nivel mundial, de el mayor número de privados de libertad con relación a su población. Para muchos es signo que las cosas se están haciendo bien y vamos por el rumbo correcto.
Hace algunos años un médico ginecólogo de apellido Quan escribía en artículo periodístico, que el Ministerio de salud presentaba las estadísticas de los casos atendidos. Que habían realizado tantas cirugías, procedimientos obstétricos y otros procesos. El doctor Quan, no criticaba el hecho de las intervenciones médicas, si no que no presentaban estadísticas de los planes de prevención y seguimiento que realizaban, de cuantas intervenciones medicas se habían evitado por procesos preventivos.
Considero que esa misma pregunta se debería de hacer al actual gobierno, ¿que se está haciendo para prevenir la violencia? ¿cuáles son los planes de restauración del tejido social e inserción de las comunidades que sufren la violencia y el acoso, antes de las pandillas y ahora del ejército y la policía?
La instalación del juicio contra un expresidente de Estados Unidos tiene varias lecturas en algunos círculos del poder se observa como un hecho inédito que reafirma que, en Estados Unidos nadie está por encima de la ley. Así como otros presidentes de los Estados Unidos han sido juzgados por presuntos delitos cometidos, y lo tenemos que decir de esa manera porque nadie ha considerado a Trump culpable, nadie lo ha metido a la cárcel, no ha sido sacado, esposado, vapuleado por las fuerzas policiales acusado de terrorismo. Porque en ese país existe, como en todos los países civilizados del planeta, la presunción de inocencia.
Después de presentarse ante el juez y el fiscal, que seguirá la causa procesal penal de 34 delitos que se le imputan a el expresidente. Posteriormente y después de escuchar los alegatos, se fue en su avión particular para su mansión en Miami.
Ante la alocución de Trump, Resumen Latinoamericano titula: Estados Unidos. Trump: Es una nación en declive. Del discurso rescatamos lo siguiente: “Nuestra moneda no va a seguir siendo el referente mundial, eso es increíble. Eso nos va a frenar de ser una potencia mundial (…) Nuestra economía se está desplomando, la inflación está sin control. Arabia Saudí se ha puesto al lado de Irán. China, Rusia, Irán y Corea del Norte son una coalición amenazante, algo que nunca hubiera ocurrido si hubiera seguido en la Presidencia”, sentenció en su discurso.
En el mismo medio de comunicación, aparece otro artículo en donde presenta una radiografía del porque se dice que Estados Unidos es un imperio en declive, ya que se expresan el recuento de hechos que permiten llegar a esa conclusión. Del avance de las naciones en las cuales Estados Unidos no decide lo que se debe hacer, tanto en su política doméstica como en su accionar de política internacional. Los países que actualmente están poniendo en jaque al poderío militar estadounidense, sus derrotas en África, en Asia y por supuesto en América Latina.
El discurso imperialista siempre ha expuesto que ellos son el ejemplo de democracia, que todas las guerras que promueven son producto y causa de su denodada lucha en contra de aquellos grupos o países que no abrazan los postulados de paz y la democracia, que el imperio enarbola por los principios heredados de sus ancestros.
Pero si dimensionamos el accionar de las fuerzas militares estadounidenses a lo largo de la historia podemos ver una estela de muerte repartida en todas las regiones del planeta. En nuestro país las acciones del gobierno estadounidense fueron brutales y sangrientas, al defender y financiar a un ejército asesino y criminal, al tratar de encubrir una serie de masacres como la del Mozote en donde la aniquilación de población civil alcanzó a mujeres embarazadas e infantes.
O en la masacre del Calabozo en donde llega la niña buscando a su familia y se topa con un cuadro dantesco en donde todos los miembros fueron cruelmente masacrados. Su madre se incorpora y ella la abraza en los estertores de la muerte, la niña huye a donde una tía, que no le quería proporcionar refugio por miedo, la esconde en un barril en donde pasa días y días hasta que el ejército abandona el sitio.
Uno de los partícipes de ambas masacres, Roberto Garay Sarabia, será deportado al país en donde muchos inocentes guardan prisión y muchos otros asesinos y corruptos vagan libremente.
*Biólogo investigador