La inversión extranjera directa (IED) se contrajo y cerró en saldos negativos por primera vez en 12 años en El Salvador, confirmaron estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR).
Las autoridades atribuyen el problema a la crisis internacional y al alto riesgo financiero que calificadoras atribuyeron al país en los últimos meses, lo cual resultó en un cierre con saldo negativo en 2022.
La IED, algo que se actualiza cada trimestre, se refiere a todo capital extranjero que ingresa a un país como inversión, pero los organismos internacionales y los economistas consideran la IED neta, que resulta cuando se restan las liquidaciones que transfieren las empresas a sus casas matrices, es el dinero que realmente queda en la economía.
En el caso del país, los datos del banco plantean que existieron más salidas de dinero que entradas, lo cual no se apreciaba desde 2010, cuando la economía mundial y la salvadoreña comenzaban a recuperarse de la crisis financiera de 2009.
Economistas atribuyen esta situación tanto al alto riesgo país etiquetado por las calificadoras como a la combinación de crisis internacionales que presiona a las empresas transnacionales a moderar sus actividades.
El total de IED fue de 10 mil 560.67 millones de dólares, 20.72 millones (un 0.19 por ciento menos que los 10 mil 581.39 registrados en 2021.
Los sectores más golpeados en El Salvador fueron el industrial, información y comunicaciones, y el transporte, según los datos del BCR. (PL)