La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó la decimotercera prolongación del régimen de excepción, un decreto que es considerado hoy por analistas como una herramienta de miedo.
Las afirmaciones vienen desde todos las tendencias, desde la izquierda hasta la más rancia derecha del país pero tienen, sin embargo, un punto de coincidencia, el régimen de excepción es utilizado como amenaza para callar a la sociedad.
La directora del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana -Idhuca-, Gabriela Santos, opinó que esa medida además de suspender derechos de los salvadoreños va más allá al violar esos derechos. Por ejemplo, dijo, se lleva a presuponer que una persona es culpable, cuando no se le comprobó un delito.
La académica citó ejemplos por los que ella considera que es una herramienta de miedo. Un ejemplo claro fue el desalojo de los comerciantes al Centro Histórico de San Salvador, quienes fueron amenazados con aplicar el régimen, si no desalojaban las calles, afirmó en declaraciones a Radio Ysuca.
Pero, no solo los académicos y expertos piensan de esa forma, también opositores miembros del Parlamento como Jaime Guevara, diputado y jefe del grupo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, quien destacó la oposición está en contra esta medida porque responde a una estrategia electoral de parte del gobierno y para amedrentar a ese sector contrario.
El gobierno, dijo, pretende mantenerlo hasta después las elecciones 2024 porque les permite amedrentar a muchos grupos que no tienen nada que ver con las pandillas y que tienen que ver con los estorbos al gobierno.
En la línea de oposición, René Portillo, diputado del derechista Arena opina que el decreto “no es una herramienta para combatir la delincuencia y el crimen organizado, dado que este tema del régimen se sigue utilizando con fines político electorales y no con fines de seguridad pública”.
Otro que coincide es el parlamentario de Nuestro Tiempo, John Wright Sol, quien planteó que el régimen “no me parece que es una estrategia de seguridad, sino una estrategia político electoral”, más cuando está la idea de mantenerlo indefinidamente por el argumento de la captura de los pandilleros.
Otra figura, la diputada de VAMOS, Claudia Ortiz, muy critica del Ejecutivo y según fuentes cercana a la embajada de Estados Unidos, opinó que el gobierno neutraliza a cualquier rival con la medida. ¿Hay miedo? Claro que hay miedo, aseguró durante una entrevista con el Diario El Mundo.
Hay miedo, no hay quien le ponga límites y la gente tiene miedo porque hemos visto hasta donde es capaz de llegar el poder, pasar por encima de los derechos de la gente, de la dignidad de la gente, de la vida de gente inocente; y esas políticas están diseñadas para eso, aseveró.
En la encuesta de la UCA, por primera vez, en el índice de victimización aparece como perpetrador el Estado, la gente tiene miedo no solo de las pandillas sino del Estado y que no va a haber quien le defienda, concluyó. (PL)
