Calor y más calor es una frase ya común entre los salvadoreños hoy preocupados por la ausencia de precipitaciones, sequía y la llegada de una canícula a fines de julio, según previsiones.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) confirmó el pronóstico luego que los modelos climáticos señalan que existe un 84 por ciento de probabilidad de que el «majadero “El Niño” se intensifique a una condición moderada, y un 57 por ciento a una fuerte.
Informes de Marn señalan que debido a la llegada del evento se confirma el pronóstico del desarrollo de sequía meteorológica y la canícula para finales del mes de julio e inicios de agosto próximo. Ahora aun el calor no llega a lo insoportable pero se avecinan jornadas muy cálidas y pocas lluvias, según los científicos.
A las previsiones de la Oficina Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) sobre lo que trae el fenómeno, se suman apreciaciones de expertos locales del Observatorio Ambiental del Marn, que hablan de un periodo prolongado sin lluvias o con lluvias menores a la media, durante lo que se conoce aquí como el invierno.
Un informe elaborado por el gerente de meteorología, Pablo Ayala, y el especialista en clima, Napoleón Galdámez habla de una sequía débil, si hay entre cinco y 10 días secos consecutivos; sequía moderada, cuando hay entre 11 y 15 días secos consecutivos, sequía fuerte, cuando hay más de 15 días secos seguidos. Es algo que ya se siente.
En abril un estudio sobre el Fenómeno de El Niño Oscilación del Sur (ENOS) elaborado por el Marn indicó que las temperaturas del mar Pacífico occidental, ecuatorial central y oriental aumentaban y advertía de un 62 por ciento de probabilidad de su desarrollo para mayo y julio de este año.
Pero, según los expertos, la transición del fenómeno ocurrió “más rápido de lo previsto” por los científicos internacionales, y causó alteraciones de las lluvias en mayo “en muchas regiones del planeta”, incluyendo a El Salvador, donde la tierra «llora» por la falta de agua.
No obstante, se espera una normalización con la llegada de la época de huracanes y los sistemas que se forman desde el océano Atlántico, mientras tanto la sequía y el calor seguirán haciendo estragos. (PL)
