La inestabilidad climática golpea a El Salvador en los últimos días para confirmar las afectaciones del fenómeno de El Niño que incide nefastamente en la producción agrícola del país, destacan expertos.
En la actualidad influye en menor medida en el ambiente local la presencia de polvo del Sahara; sin embargo, previsiones del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) alertan que la situación pudiera complicarse en los próximos días con el arribo de una masa de aire caliente con esas partículas y que se mantendrá hasta el fin de semana.
Lunes, martes y miércoles se siente la presencia de polvos del Sahara, pero en concentraciones que se acercan a los 70 microgramos por metro cúbico, algo que puede ser atenuado por lluvias que deben ingresar desde el océano Pacífico debido a un sistema de baja presión con potencial de depresión tropical, ubicada al sur de Tehuantepec, en México.
La inestabilidad climática afecta las siembras de importantes cultivos como frijol y maíz, y por ejemplo, el Observatorio Ambiental advirtió de una tercera temporada de sequía en el oriente del país, donde se reportaban al menos siete días consecutivos sin lluvia.
Con la existencia de estas condiciones, productores de granos anticipan pérdidas de hasta un 50 por ciento de las cosechas durante la actual temporada de siembra, según datos de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores (Campo).
En general El salvador no es ajeno a predicciones de especialistas que señalan que 2023 será uno de los cinco años más cálidos jamás registrados.
La víspera expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) aseveraron que hay caso un 50 por ciento de probabilidades de que 2023 sea el año más cálido jamás registrado y 2024 podría ser aún más caluroso.
Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, dijo que 2024 puede ser aún más caluroso que este año debido al fenómeno de calentamiento del Pacífico conocido como El Niño.
«El mayor impacto de El Niño se producirá en realidad en 2024», afirmó Schmidt en momentos en que los salvadoreños están alarmados, pues la incidencia climática puede llevar a cerca de un millón de personas a una crisis alimentaria, hambruna, en especial en el llamado corredor seco centroamericano. (PL)