Ronald Umaña ilustra la apertura de la caja de pandora en el partido Nuevas Ideas, como algo que nace con cáncer y ahora se le ha convertido en metástasis. La escandalosa corrupción que envuelve a todos los estamentos en el estado salvadoreño, sobrepasa todas las argucias impuestas por Bukele para que la población no conozca los hechos.
Por: Igor Iván Villalta Sorto*
Las repercusiones que puedan tener las revelaciones que salpican la administración que se vendió como una nueva forma de hacer política, de tener la valentía suficiente para cambiar un estado de cosas, de revertir procesos amañados y corruptos de las administraciones pasadas, se le están cayendo a pedazos a la administración Bukele.
Es sintomático que el primer mandatario en su discurso de cuatro años de gobierno haya levantado la bandera de la lucha anti corrupción, y ya sabemos lo que sucede cuando el mandatario habla de un tema en particular. Inmediatamente se desata una andanada de hechos que refuerzan su discurso, pero todo se reduce a un mero espectáculo mediático, que no toca la esencia del problema, busca chivos espiratorios y termina capturando a un montón de gatos.
El recurso de la captura, como que se le está desgastando al régimen. Así como va, todos vamos a terminar en la cárcel, esto no es señal de éxito en una administración, todo lo contrario, es un gran síntoma de fracaso. Con estos y otros hechos nos acercamos cada vez más a un estado fallido. La congresista norteamericana Norma Torres, calificó al gobierno de Bukele de imponer en el país un narco-gobierno, una acusación muy fuerte para un país aliado de Estados Unidos.
La imagen que se proyecta del gobierno de Bukele en el exterior no puede ser más deplorable, los periodistas internacionales no tienen reparo, ni empacho en describir al gobierno de Bukele como un régimen tiránico y oprobioso. El gobierno se defiende mostrando encuestas en las cuales obtiene el 97% de aprobación.
Claro no es fácil abandonar una ilusión, salir del mundo de fantasías para enfrentar la cruda realidad. Para defender este estado mental la gente hace mutis y adopta una postura cómoda, se resiste a abandonar su zona de confort, conformándose con la avalancha de mentiras que le lanza el régimen, pero la verdad de los hechos van perneando poco a poco y tarde o temprano los ciudadanos van a tener que aceptar la triste realidad.
El despertar de la ilusión va a significar un tremendo trauma social, porque significa abandonar al enviado divino. Cuando era un cipote y tenía mis primeras experiencias laborales, conversando con una compañera de trabajo, sobre una fanática religiosa, que había migrado de su fanatismo católico a un nuevo fanatismo en las iglesias cristianas evangélicas.
La compañera me comentaba con mucho dolor, cuando esta señora botó a la basura su estampida de San Judas Tadeo. Ella lo recogió del basurero y se lo llevó a su casa, le colocó flores, y le ofreció una misa para resarcir el agravio. Para ser líder y conductor de un país necesitas, ante todo, comprender la idiosincrasia de tus gobernados, si no entiendes o comprendes sus aficiones, sus gustos o preferencias, puede cometer muchos errores.
En este ejemplo nos podemos dar cuenta de la complejidad del pensamiento humano, como puedes botar a la basura algo que adoraste con tanta vehemencia y pasión. Principalmente si vives en un país en el cual pasar de héroe a villano es constante y permanente, en donde la norma es la volatilidad en la conciencia y pensamiento del conglomerado social.
El presidente Bukele ha luchado por ocultar a toda costa sus desaciertos y actos de corrupción que inundan su administración, amenazar y reprimir las voces críticas que se han atrevido a destapar negocios turbios en su gobierno y actos como el nepotismo que ahora campea en todos los estamentos del estado salvadoreño.
Dice combatir la corrupción pero se niega a enviar a los pandilleros que han cometido crímenes en los Estados Unidos, no utiliza el poder del estado para investigar elementos dentro de su gobierno que han sido acusados internacionalmente por obstaculizar la democracia y cometer actos ilícitos dentro del país como lavado de dinero y narcotráfico.
Guarda silencio de los 700 kilos de cocaína incautados en el puerto de Valencia, el segundo alijo de droga más importante capturado en ese puerto. El barco se dirigía hacia Portugal, partiendo del puerto de Acajutla. Cierra la CISIES por investigar acciones de su gobierno en la pandemia, destituye ilegalmente al fiscal por la investigación llamada Catedral, que involucra 12 casos de corrupción en el gobierno.
Pero la metástasis exhala un olor muy penetrante y particular, que se impregna en ropas, cama, paredes, y no se puede encubrir, ocultar, mucho menos eliminar. El mal olor de la pudrición excita las granulas odoríferas al percibirlo en el ambiente. Estas son malas noticias para el presidente y sus sueños de ser el líder mundial que todos siguen y admiran.
Cuando el ciudadano común despierte de esta borrachera existencial, encontrará un país deshecho, embargado, con muchos más problemas que en las décadas anteriores, descubrirá que le han robado sus ahorros de pensiones, su agua, su sistema de salud, que las compañías mineras están de regreso degradando la tierra, los ríos y nuestras costas y que sus hijos ya no tienen futuro en el país.
*Biólogo investigador
