Los funerales espaciales no están reservados a personajes ilustres. Empresas privadas ofrecen el servicio a cambio de una buena cantidad.
La exploración del espacio ha despertado en el ser humano muchas ilusiones. Basta con ver la creciente tendencia por el turismo espacial, algo que ha dejado de ser un sueño para convertirse en una posibilidad real al alcance de los más adinerados. Y es que, fuera de las investigaciones que realizan los especialistas, poco a poco el contacto con lo que existe más allá de la Tierra ha dejado de ser una cuestión exclusiva de la labor científica. Otras pruebas de ello son los funerales espaciales, una práctica que comenzó antes del presente siglo.
Un homenaje en el cosmos
A la fecha actual, los restos de más de mil personas han sido llevados al espacio. La primera nave que transportó cenizas humanas despegó en 1992, sin embargo, esta primera misión funeraria fue superada, en cuanto a distancia recorrida, por otras que se hicieron después.
Los funerales espaciales, por parte de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), han sido reservados a personajes ilustres. Un ejemplo a lo anterior es Eugene Merle Shoemaker, un astrónomo estadounidense cuyas cenizas yacen en la Luna.
No obstante, empresas privadas han ofertado el servicio a personas con el poder adquisitivo para honrar a sus seres queridos de esta manera. Ese es el caso de Celestis, la única compañía que ha sido seleccionada por la NASA para llevar los restos de sus científicos al espacio.
Desde 1997, Celestis ha realizado 17 misiones dedicadas a llevar las cenizas de personas cuyas familias tuvieron la posibilidad de pagar por el servicio.
Cómo son los funerales espaciales y cuánto cuestan
La práctica de los funerales espaciales requiere cápsulas herméticas diseñadas para resistir las condiciones que gobiernan fuera de la Tierra. En algunos casos, las cenizas son liberadas en la línea de Karman, la frontera que divide al planeta azul del espacio exterior. Otras veces, se llega un poco más allá de ella. Incluso, hay ocasiones en que solo se hacen vuelos orbitales y las cenizas son regresadas a los familiares. Desde luego, entre más lejos se llegue, mayor la cantidad a pagar.
Los precios de los funerales espaciales, a cargo de Celestis, son variables. El viaje al espacio, y de regreso a la Tierra, el más sencillo, cuesta USD 2.995. El de la órbita terrestre se cotiza en USD 4.995 y el de la Luna pide USD 12.995.
Cuando llega el día, las cenizas son colocadas en el cohete. Para estos casos, una de las naves más solicitadas es el Pegasus, misma que está en función, con este propósito, desde 1997.
Las dinámicas cambian según la distancia que recorra el cohete. Los casos que constan de vuelos orbitales son aquellos en los que las cenizas se quedan durante un periodo breve a ese nivel. Luego, estas arden en el regreso a la Tierra. Por otra parte, las misiones suborbitales, en la cuales la velocidad alcanzada es insuficiente para generar el mismo efecto, regresan los restos a las familias.
Fuente: www.ngenespanol.com