Los grupos de poder capitalista y la mafia corrupta que ha gobernado varios países ha creado, para mantenerse en el poder, una especie de industria de la comunicación desde donde se genera su propaganda, que como lo afirma el filósofo latinoamericano Fernando Buen Abad es una “operación psicológica profunda” para generar una “atmósfera de significados” que provoquen miedo, angustia, desencanto ante los procesos revolucionarios que se gestan y desarrollan paulatinamente en naciones donde la corruptocracia neoliberal ha perdido el poder formal en procesos electorales.
Por: Melvin Martínez*
Las sociedades de estos países, en proceso de construcción de proyectos de sociedad alternativos, han tenido que soportar la crisis intelectual profunda de la derecha que recurre casi siempre al discurso anticomunista, con todos sus absurdos planteamientos, para sustentar una operación mediática que busca contaminar el pensamiento popular con miedo, incertidumbre, angustia frente a los cambios favorables a los más pobres que construyen los grupos políticos alternativos, que resisten ante el neoliberalismo; Bolivia, Perú, Colombia, México, Argentina, Ecuador, Honduras han sufrido estas acciones de saturación mediática que refleja la incapacidad argumental de los intelectuales capitalistas.
Está estrategia mediática de grupos políticos tradicionalmente ligados a actos gigantescos de corrupción lleva como fines: agrandar la impunidad y esconder la acción descarada y perversa de los grupos privilegiados capitalistas de no pagar impuestos.
El gran problema es que cuando hay vacíos en la formación política de la ciudadanía y algunos líderes, esta propaganda mediática termina enfermando de desencanto, confusión, miedo a las bases partidarias.
La angustia y desencanto provocada por la industria de la propaganda elitista, debe ser atacada permanentemente con estrategias de comunicación alternativa eficientes y acciones cualitativas como la construcción de poder popular, que poco a poco va construyendo esperanza revolucionaria anteponiendo la verdad a las mentiras cotidianas que la derecha impone cínicamente.
*Educador hondureño
