Mafalda y Quino, un legado para el mundo

Mafalda trascendió fronteras y culturas, siendo reconocida y querida por millones de lectores de todo el mundo.

El famoso dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino, creó a Mafalda, una niña impertinente de cabello oscuro que se volvió ampliamente reconocida en el mundo.

Mafalda, dotada de una inteligencia peculiar y un gran sentido del humor, se convirtió en un referente para muchas generaciones. A través de su personaje, Quino logró generar reflexiones sobre temas como la política, la economía, la cultura y la vida cotidiana.

Fue el 29 de septiembre de 1964 cuando Quino publicó la primera tira de Mafalda en el semanario Primera Plana, sin imaginar que esto daría inicio a su exitoso recorrido como escritor de cómics durante 20 años.

Desde los años 60 hasta el presente año 2023, han sido numerosísimas la exposiciones de “El mundo según Mafalda”, desde Argentina, la nación de origen, varios países de Latinoamérica, pasando luego a Europa y el continente asiático. Mafalda fue concebida como una obra familiar, pero con un enfoque contestatario, rebelde y revolucionario, lo que estableció un vínculo especial entre diferentes generaciones.

La existencia de Mafalda y su huella particular

En su prefacio a la edición del décimo aniversario de Mafalda, Umberto Eco señala que, al ser una niña, tiene el privilegio de poseer la inocencia propia de la infancia. Esto le permite cuestionar al mundo y a los adultos por haber perdido su capacidad de reflexionar e imaginar.

Mafalda permite a su público replantearse aquello que generalmente se da por sentado y, de manera conmovedora, comparte su insatisfacción con lo que ella considera el desastroso estado del mundo. A través del uso de la sátira, Quino nos plantea preguntas abiertas, provocadoras y a menudo desoladoras, en las que Mafalda cuestiona por qué es tan difícil encontrar el razonamiento y el sentido común.

Al hacer esto, Mafalda nos muestra que ser racional no se reduce, como se suele creer, a ser interesados y calculadores. Ella nos dice que la razón no se opone a la emoción y a la afectividad, y que existen otras formas de racionalidad que promueven las relaciones con los demás.

Esto está en línea con el objetivo general de los investigadores críticos, que buscan revelar los mecanismos de dominación y explotación que controlan no sólo las sociedades, sino también, de manera crucial, la producción del conocimiento. A través del razonamiento crítico, tanto individuos como grupos, son capaces de imaginar alternativas para no vivir bajo la opresión de las instituciones.

Quino y su grandeza artística

El trabajo de Quino y la capacidad de conectar la cotidianidad con su sentido crítico fue, sin duda, una de sus más grandes proezas como artista gráfico.

A través de su arte, hizo crítica social sobre muchos asuntos, incluyendo el estado del mundo, la política, los clichés y los prejuicios, la clase media, la comida y el arte, entre otros, en los que el humor gráfico y verbal juegan un rol central.

El brillante uso del humor del maestro Quino nos enseña tres lecciones que nos ayudan a reconectar con nuestra vida afectiva profunda y con los demás, una capacidad que debemos fomentar urgentemente en una era de “distancia social”. La primera enseñanza es que el humor puede despertarnos el razonamiento crítico. La segunda, que el humor puede fomentar relaciones éticas con los demás. Y la tercera, que el humor puede empoderarnos para resistir a la opresión.

Promoviendo relaciones éticas con los demás

Los dibujos de Quino a menudo muestran relaciones entre personas que se manifiestan en la rareza, lo problemático, lo enmarañado y lo desequilibrado, pero luego aclara que es esto es lo que los hace inconfundiblemente humanos.

Estas ilustraciones reflejan la capacidad de cuestionar el mundo y la sociedad a través del razonamiento crítico.

Hablemos del cómic, el noveno arte

El cómic es un género cuyo propósito trasciende lo meramente visual, ya que busca transmitir una idea. Además, tiene la ventaja de poder adaptarse a la edad, el conocimiento o el contexto de cada espectador.

Un claro ejemplo de esto es Mafalda, que a través de sus viñetas lograba explicar de manera simple y efectiva situaciones socio-políticas y geopolíticas, logrando entretener tanto a niños como adultos.

No obstante, esto no implica que los cómics no puedan ser creados exclusivamente para determinado público. Esta industria es amplia y cada artista tiene la libertad creativa de desarrollar sus ilustraciones e historias dirigidas a generaciones específicas y con objetivos más allá del simple entretenimiento cómico; pueden enseñar, generar reflexiones y evocar toda una gama de emociones, desde la alegría y el asombro, hasta la tristeza e incluso el terror.

Es por esto que el cómic es considerado el noveno arte.

El maestro Quino murió el 30 de septiembre de 2020, pero el legado de Mafalda sigue vivito y coleando. La guerrera social de seis años con una mente curiosa continuará inspirando a generaciones venideras.

Fuente: TeleSur

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