Partidos opositores en El Salvador colocan en el banquillo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y le restan credibilidad como ente rector de las elecciones del próximo año.
Cuando las elecciones en el país están al doblar de la esquina, tres agrupaciones políticas exteriorizan su desconfianza en el TSE porque, alegan, ven retrocesos en la toma de decisiones por parte del ente electoral que consideran favorecen al partido Nuevas Ideas e indican “señales alarmantes” de la requeridas independencia e imparcialidad en la institución.
En declaraciones citadas por medios de prensa la diputada de Vamos, Claudia Ortiz, opinó que el órgano electoral dio “señales alarmantes de no ser un árbitro imparcial” al inscribir como candidato al presidente Nayib Bukele en un acto inconstitucional, remarcó.
Otros parlamentarios como Cesar Reyes, del partido Arena, puso en duda la independencia del TSE, su irrespeto a la ley, su “omisión” y “silencio” “frente a ciertas acciones durante este período de campaña electoral presidencial” y la promoción de la reelección presidencial y la contratación de la empresa española Indra, lo que, dijo, genera desconfianza en el órgano.
También voceros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) como la diputada Anabel Belloso, aprecian retrocesos en las decisiones del TSE y según opinó los magistrados están “fuera de lo que la ley establece” y le resta “credibilidad y confianza a la institución”.
Además de las acostumbradas críticas a la inscripción de Bukele, varias voces expresaron desconfianza por la forma en que el ente electoral decidió contratar a la empresa española para ejecutar el voto electrónico de los salvadoreños en el extranjero y no tomar acciones contra las toldas que adelantaron la campaña electoral y la emisión de propaganda. (PL)
