A una semana de que el presidente Nayib Bukele solicitara licencia para apartarse del gobierno, un procedimiento que estableció una interpretación de la Sala de lo Constitucional, la situación es incierta en El Salvador.
Por: Luis Beatón
La víspera, en conversación con un jurista salvadoreño, quien pidió el anonimato, salió a relucir el tema y las diferentes variantes que pueden darse en ese escenario en momentos en que no hay una señal de Casa Presidencial sobre cuando enviará una propuesta de dos ternas para elegir a los designados.
Según la decisión de la Sala de la Constitucional de 2021, el mandatario debe abandonar el poder seis meses antes de que asuma nuevamente el gobierno si es reelecto como indican la mayoría de las encuestas, o sea el 30 de noviembre debe alejarse pero, quién lo relevará es ahora lo pendiente.
Sin embargo, según el jurista hay un resquicio en la tanta veces interpretada Constitución salvadoreña, el cual no reveló, que puede ser usado para que Bukele se mantenga en el cargo.
Lo cierto es que aun el gobierno no anunció el mecanismo que utilizará para sustituir a Bukele al comando del país y sí procederá así, algo que está en el ambiente ante la demora del envío de las ternas a la Asamblea Legislativa.
Un designado debe asumir la presidencia de la República a partir del 1 de diciembre de 2023, una condición que según la polémica resolución de la Sala de lo Constitucional del 3 de septiembre de 2021, debe cumplir para aspirar a la reelección presidencial inmediata, para lo cual la Constitución, supuestamente violada, establece normas.
Pero, preguntan algunas fuentes, por qué durante todo su mandato Bukele no presentó al Legislativo ternas de personas de entre las cuales elegir a dos designados a la Presidencia, los cuales, según el artículo 152 no pueden ser el cónyuge o familiares en cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad de quienes hayan ejercido la Presidencia.
El presidente del Legislativo, Ernesto Castro, legislador por Nuevas Ideas, citado por medios de prensa, afirmó que un designado sustituiría al presidente, mientras esperan que el mandatario “mande a sus designados y aquí simplemente los vamos a ratificar”. No respondió si creen que pueden ser familiares de Bukele o no, un asunto que se mantiene en silencio.
La incertidumbre aumenta mientras, según Castro, “esperamos que en cualquier momento el presidente mande a sus designados y aquí simplemente los vamos a ratificar, las leyes están claras, la Constitución es clara”.
“Sí, el artículo 155 de la Constitución nos dice que hay una opción adicional para la Asamblea: si no hay presidente, ni vicepresidente, ni primer designado, ni segundo designado, la Asamblea va a elegir esa vacante”, dijo el diputado Romeo Aüerbach, del partido GANA.
La Constitución es clara, poner a alguien de su familia es inconstitucional ¿pero qué podemos esperar si está corriendo por una reelección siendo inconstitucional?, opinó el opositor Francisco Lira, diputado de Arena, sin embargo se habla de los hermanos de Bukele como probable relevos.
Ya, a estas alturas, con el grado de violación que hay a nuestra Constitución, para mí, es irrelevante si se presenta designado a la Presidencia o no, si él se va a reelegir, opinó la parlamentaria del Frente Farabundo Martí, Marlenis Funes.
Lo real es que hasta hoy todo se mantiene en el misterio, ¿habrá designado?, ¿Bukele abandonará la presidencia?, son algunas de las interrogantes que flotan en el ambiente electoral salvadoreño. (PL)