Por Igor Iván Villalta Sorto*
“El odio es una mercancía política peligrosa. Una vez que se acaba con un enemigo, los que avivan el odio van en busca de otro». Chris Hedges.
En una oportunidad vertí mi opinión sobre una fotografía que se envió al grupo. Una señora me respondió diciéndome: hoy ya conozco a alguien que tiene la culpa de que seamos pobres. Yo le respondí: mire señora, yo no savia que era miembro de la oligarquía de nuestro país, o he tenido la conducción estratégica de la economía en algún momento. Si usted tiene evidencia de eso me gustaría que me la enviara para estar consciente de acciones que en este momento desconozco.
Este es un ejemplo de como se manipula a las personas para que sus opiniones sean las del opresor y así tenemos innumerables ejemplos. El presidente de Argentina en una entrevista televisiva despotricaba, con palabras fuera de tono y soeces, que inclusive la presentadora se sintió agredida ante la andanada de insultos propalados por el presidente de una nación como Argentina.
Y como quien revive a un muerto, comenzó a echarles las culpas de todo lo que sucede en el planeta a los comunistas y a los socialistas. Discurso viejo y desgastado por el tiempo. Por otro lado acuso a los que propugnas por los ideales socialistas de matar a 150 millones de personas.
Luego fue invitado al foro económico mundial, que se desarrolla en la ciudad de Davos, Suiza. Que muchos se preguntan sobre esa reunión, si en realidad se discute algo y si tiene repercusiones mundiales, ya que las acciones de estrategia económica no se decide en este lugar.
Motocierra Milei, ya en Davos, acusa a los socialistas de ser responsables de la muerte de cien millones de personas, sería bueno que explicara como revivieron los otros 50 millones. ¿Cual es el origen de los datos? despotrica en contra de los llamados piases socialistas nórdicos como: Islandia, Noruega, Dinamarca, Suecia y Finlandia. Para muchos el discurso de Melei dejo impresionados a los asistentes, desgraciadamente no por su brillantez o aportes al foro; sino por sus falacias y su discurso de odio.
Se auto-proclaman Foro Mundial y no incluye a China o a la primera potencia económica de Europa como Rusia, lo que llaman los anglo-sajones mundo se refiere
unicamente a Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Corea del Sur, y a la saga Australia y Canadá y esto representa apenas mil doscientos millones de habitantes del planeta, cuando contamos con ocho mil millones de habitantes. Será que los demás no cuentan. Siendo mas taxativos, representan apenas el 1% de la población mundial que controla la mayor parte la riqueza del planeta.
El discurso de anticomunismo y anti socialismo no es patrimonio de Melei, lo repiten los diferentes lideres de ultra derecha tanto en América como en Europa. Considero que estos señores deberían ser más creativos, ya que derrotaron al comunismo y lo enterraron con una estaca en el corazón para que nunca reviviera y ahora resulta que están reviviendo a los comunistas come niños.
Y son precisamente los comunistas y socialistas los que difunden un discurso de odio. Odio que significa pedir mejores condiciones laborales, que no se excluya a los pobres de las decisiones trascendentales en política económica, que no se meta a la cárcel a las personas por sus opiniones, que no tengan que exiliarse de su país por sufrir persecución política, o estar en peligro de perder la vida.
En contraposición del odio esta el amor. Amor para ellos es que tienes que amar a tu torturador, a tu agresor, al que violó a tu hija. Discurso de amor es Benjamín Netanyahu que sin temblarle el pulso envía sus aviones a aniquilar, en su mayoría a niños y mujeres palestina, con una clara intencionalidad que estos no prosperen por que ya mayores se alzaran en contra el opresor israelí, a las mujeres para que no sigan procreando individuos que luego tomaran las armas para liberarse del yugo sionista.
Amor para ellos es adoctrinarles desde pequeños para que pidan el aniquilamiento de la población palestina. En una oportunidad le preguntaron a un niño en el programa de Don Francisco, Sábado Gigante, sobre lo que deseaba hacer cuando fuera grande. El niño se levantó de su asiento y grito con garbo y seguridad: “matar a Fidel Castro”, el publico eufórico rompió en aplausos. Cuestionémonos si esta cultura de muerte es la que necesitamos y queremos.
Con la desaparición del llamado socialismo real y el fin de la guerra fría, la euforia del mundo capitalista no paraba de celebrar, sus proyecciones eran larga vida al capitalismo, se especulaba que los espacios ganados al derrotar al bloque soviético era de doscientos años. Las posibilidades de construir un mundo más humano, que no esté dominado por una élite especulativa financiera como lo Estados Unidos se había difuminado de la noche a la mañana.
Los estrategas de las finanzas se pusieron a desarrollar esquemas de producción que permitiera una mayor concentración de poder económico como el neo liberalismo. El capitalismo debería de crecer y expandirse y eso lo lograron. Pero olvidaron una cosa, que uno termina siendo victima de su propio éxito. El llamado mundo occidental acumula fracaso tras fracaso. Han caído en la trampa imperialista, no en disuadir sino en tener que demostrar fuerza.
*Biólogo investigado