Un país mestizo y guerrero, con un ADN impregnado de autodeterminación, parece estar perdiendo su identidad histórica y arraigo. Aunque conservamos vestigios genéticos de nuestros antepasados, esto no implica una simbiosis con un manual de conducta incorporado. Nos encontramos en una crisis de identidad y arraigo histórico.
Señales de decadencia y manipulación: Nuestra sociedad se ha dejado permear por lo superficial, enfocándose en luces, eventos y obras suntuosas financiadas con fondos públicos, pero que solo benefician a los intereses personales de los gobernantes y sus filántropos afines.
Existen botones que NO debemos presionar nuevamente, como los de la injusticia de las venganzas, que nos dividen y validan los abusos.Así como prevalencia de mecanismos que atenten contra la convivencia para la resolución de nuestras diferencias y pisoteo e irrespeto de los derechos ciudadanos.
Sanando las Heridas del Pasado: Justicia, Verdad y Reparación como Puentes hacia una Sociedad Resiliente
La necesidad de sanar y reconciliar: Es imprescindible sanar individual y colectivamente los viejos flagelos históricos a través de la justicia, la verdad y la reparación. Después de los acuerdos de paz en 1992, el país detuvo el derramamiento de sangre y comenzó un proceso de reconciliación y cambio hacia una convivencia más igualitaria. Sin embargo, este proceso no se llevó a cabo con el empeño necesario.
Entiendo que hay cosas que no se pueden deshacer, hechas están … y que fácilmente dan paso a medicinas contraindicadas que resulten peores que enfermedad que pretendian combatir.
El modelo de «Dictadura Popular»: Observadores políticos internacionales consideran que en nuestro país se ha gestado un modelo ejemplar de «Dictadura Popular», respaldado por las mayorías. Resulta difícil aceptar cómo las víctimas se convierten en victimarios y apoyan a aquellos que generan violencia futura, superando la lógica del «ojo por ojo».
Hay situaciones que puedo comprender, pero no estoy obligado a aceptar, ya que son tan absurdas e inverosímiles que me dejan sin palabras para compartir y explicar.
Es preocupante ver cómo las antiguas formas de sometimiento y atrocidades inhumanas se convierten en medidas necesarias y consentidas en nombre de la seguridad y el progreso.
Sin embargo, apoyar y avalar métodos autoritarios y represivos, respaldados por la gratitud de haber contenido alguna forma de violencia en la sociedad, es igual de peligroso.
Estos sucesos quedarán grabados en la historia como un cheque en blanco que otorga al poder la capacidad de cobrarlo a su voluntad, sin restricciones ni consecuencias.
«Es casi como hipotecar el futuro a cambio de un favor eterno, dejando el portón abierto para la impunidad.»
El peso de nuestras acciones: Es válido aspirar a que nuestros hijos no tengan que aceptar chantajes para sobrevivir, pero debemos tener presente que cada acción que realizamos en la vida tiene consecuencias. En estos tiempos de vorágine electoral, se intenta hacer sudar calenturas ejenas al pueblo y hacerlo partícipe de las venganzas políticas personales del gobernante de turno.
Mediante la manipulación de la narrativa y la persecución de la diferencia: Se promueve desde los medios oficiales, trolls el estigmatizar y denigrar a quienes piensan diferente o pertenecen a minorías no afines. Mediante una retórica comunicacional hábilmente hilvanada y magnificada por la ayuda digital, se crea una narrativa que instala enemigos en la mente de las personas, dividiendo a la sociedad y etiquetandolas en tribus digitales,adoradores fieles y rebaños de fantasía y al resto como»enemigos a atacar».
Esta estrategia sutil y manipuladora busca socavar la diversidad de opiniones y perpetuar la polarización, en lugar de fomentar un diálogo constructivo y respetuoso entre los diferentes sectores de la sociedad.
El Ciudadano Cosificado: Manipulación Política y la Batalla por Recuperar la Dignidad Nacional
El ciudadano como objeto manipulable: El ciudadano común es visto como un objeto prescindible, un instrumento momentáneo en manos de los poderosos. Se convierte en un mero peón en el juego de manipulación, mientras los verdaderos protagonistas son cosificados y manejados según los planes de quienes detentan el poder.
Debemos estar alerta ante el juego perverso en el que nos encontramos, aprovechando los dolores pasados y magnificándolos a través de la propagación digital. En este periplo, la gente no se da cuenta de que sus deseos y aspiraciones no forman parte de esa agenda y mucho menos son protagonistas de las apuestas políticas.
El ciudadano común es visto como un mero instrumento momentáneo, prescindible pero necesario, utilizado y manipulado sin llegar a tener voz y aunque ejerza voto no incide en las decisiones que afectan su vida.
El retorno a la dignidad: Aunque es válido aspirar a que nuestros hijos no tengan que aceptar chantajes para sobrevivir, debemos recordar que cada acción que emprendemos en la vida tiene consecuencias, ya sea positivas o negativas. En estos tiempos de vorágine electoral, se intenta que como pueblo sudemos las calenturas ajenas y adoptemos las venganzas políticas personales que solo el mandatario y sus contrincantes comprenden.
Nos crean enemigos en la mente, instalando una narrativa en el imaginario colectivo que busca estigmatizar y menospreciar a aquellos que piensan diferente o pertenecen a minorías no afines.
El engaño de las promesas y la adoración del poder: El grupo en el poder mantiene a la población esperando un falso regreso a la libertad y bienestar, conformándose con migajas de pan y promesas agridulces. Han llegado al punto de endiosamiento y adoración de su megalomania pagana. de sus líderes, quienes perpetúan métodos autoritarios y represivos en nombre de la seguridad y el desarrollo.
El peligro latente y las desigualdades no resueltas: No se ha comprendido que el mal momentáneamente contenido (el de las pandillas)es como un árbol con raíces adormecidas, capaz de germinar en jardines fértiles del abandono y la desigualdad desatendidas por las politicas sociales excluyentes del Estado.
Y de la galopante crisis económica y social que se agrava por una economía orientada a favorecer a las históricas élites oligarcas, a los inversionistas externos y al grupo de poder familiar que gradualmente toma posesión de nuestro país.en detrimento de los verdaderos heroes de la economia informal, impulsada por pequeños , micromepresarios y productores agroepecuarios en el territorio que apenas sobreviven el dia a día.
La pobreza extrema en pleno auge que se extiende y tiene sumido a los municipios en el abandono y el subdesarrollo , ese el el pais que quieren con pueblos pobres , con pueblos tristes…
Nos encontramos inmersos en una sociedad que recién emerge de brasas aún ardientes, adentrándose en conatos que avivan fogatas incendiarias, alimentadas por el combustible de las desigualdades persistentes.
Conclusión: Es imperativo reconocer la pérdida de identidad y arraigo histórico en nuestra nación, y evitar caer en las garras de la manipulación política. Debemos buscar la curación y la reconciliación a través de la justicia, la verdad y la reparación.
No podemos permitir que ante las desigualdades persistentes nos lleven por caminos peligrosos, donde se busca moldear el país según los intereses de las élites, mientras el pueblo sigue estancado o incluso empeora.
No debemos permitir la perpetuación de métodos autoritarios que creíamos superados y que, lamentablemente, se están reviviendo para heredar a las generaciones futuras. Ha llegado el momento de difundir el mensaje y generar un cambio real en beneficio de todos los ciudadanos.Es momento de hacer correr la voz y despertar a la realidad, para no conformarse con el esado actual de las cosas.
