El abstencionismo aparece como protagonista de las elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero en El Salvador, destacan diversos análisis.
El asunto incrementa en atención, y por ejemplo de un presunto 49 por ciento de personas que votaron, el 84,6 por ciento de las boletas fueron a manos del presidente Nayib Bukele, sin embargo la candidata a diputada del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) Karina Sosa opinó que la mayoría no apoya al mandatario.
Al respecto, un análisis divulgado por el economista Cesar Villalona precisó que Bukele ganó con holgura, pero la abstención es alta y afecta su imagen, pues es mucho menos popular de lo que él dice.
Tiene en contra un 15 por ciento y hay un 50 por ciento que no está con él ni con la oposición. De esa manera, plantea el informe, su caudal real de apoyo es del 35 por ciento del padrón. Es evidente, acentuó la información, que el abstencionismo y el voto nulo superaron el voto válido.
Mientras tanto, el Diario El Salvador, de tendencia progubernamental, señaló que el escrutinio final reveló que el presidente recibió más de 2.5 millones de votos durante las elecciones del pasado 4 de febrero, lo cual supera la marca anterior de votación, que era de él mismo en 2019.
“Esa cantidad de sufragios hacia el mandatario es un reflejo de la satisfacción del pueblo salvadoreño hacia las políticas y los programas de Gobierno”, subrayó la publicación en contraposición a las estadísticas que revelan otros análisis.
Llama la atención que el periódico plantea que “los observadores electorales, tanto nacionales como internacionales, dieron fe de que el 4F transcurrió sin sobresaltos, sin denuncias de irregularidades y en la más completa libertad”.
El tema fue abordado por Sosa en el programa de entrevista Frente a Frente de la Telecorporación Salvadoreña (TCS) donde dijo que fueron unas elecciones muy “manoseadas” y aseguró que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) pese a gastar millones de dólares no lideró la elección.
Al referirse al gobierno y al TSE apuntó que el plan salió perfecto. “Fue un desastre”. La transparencia se quedó en alguno lugar. Asimismo preguntó ¿quién está dirigiendo en el proceso electoral?. Y señaló que hay un TSE sumiso a Casa Presidencial . Es obvia, subrayó, la manipulación.
Sosa denunció que en el actual ciclo electoral no hubo igualdad en la participación, se violentó la constitución con varias acciones, entre ellas la reducción de los municipios y de miembros de la Asamblea Legislativa, acciones que solo benefician al partido de gobierno.
En la actualidad está en marcha el conteo de votos a miembros a la Asamblea algo que preocupa a gobierno y oposición, y que debe incidir decisivamente en el rumbo que país en los próximos años. (PL)