El mundo con la globalización económica sigue perjudicando de manera dura los intereses de las personas trabajadoras, y con ello la vida de las familias, de los sectores populares y mayoritarios que ven disminuir a diario sus ingresos, ver que la protección social va desapareciendo por constituirse y reforzarse en mucho por el pensamiento capitalista conservador y recalcitrante en tanto aseguran lo supuestamente lesivo a los intereses del negocio y, que es la causa de que los fondos necesarios por parte del Estado para cubrirlos, mejorarlos y sostener dicha protección social no se tengan.
Por: Róger Hernán Gutiérrez*
Vemos en el país que varias necesidades ciudadanas se van perdiendo y/o como el derecho a pensiones a niveles activos (sobrevivencia e invalidez) y pasivos (vejez), la salud cada vez más encarecida en términos de los consorcios farmacéuticos dominantes de los precios, la tendencia a deteriorar la salud de los seguros sociales y apropiarse de los fondos cotizados con las pretensiones de sostener la salud pública mediante esta vía, las infraestructuras hospitalarias sin la debida atención médica, sin los laboratorios suficientes y eficientes en el manejo y para los diferentes diagnósticos. Y los medicamentos cada vez más faltos de calidad y en cantidades que son insuficientes para la cobertura y recuperación de enfermedades crónicas y comunes.
Los grupos corporativos dominantes en las diferentes actividades económicas y sobre manera en los servicios financieros que dominan la economía mundial y nacional; los servicios comunicacionales e informáticos que también ejercen una enorme presión en los intereses de los proletariados y todos aquellos sin ingresos fijos suficientes para vivir; sumado a gobernantes nocivos en su ideario para con los intereses del pueblo, que en su día a día no alcanza a percibir todo esta trama político ideológica.
Es claro la vida de la gente sin los recursos suficientes, por la falta de un empleo seguro, con salarios y prestaciones socio económicas insuficientes, que no incorporan el costo de la vida, sigue un derrotero de empobrecimiento que los gobernantes se han declarado en algunos países no ser responsables de esas crisis socio económicas y políticas, que encontraron las arcas estatales sin recursos, que están a niveles prohibitivos cerrados a no hacer reformas fiscales que hagan llegar mayores ingresos a través de impuestos progresivos; denunciando la corrupción de diferentes funcionarios (as) que para unos gobernantes se sostiene comunicacionalmente para acusar a la oposición política y eliminar toda aquella protesta y grupos contrarios e incluso con procedimientos deliberados, acciones amañadas y en mucho sin el debido proceso y totalmente ilegales.
Hay anulación de la información pública y privada trascendental para las vidas de las personas, que trae consecuencias negativas para la conciencia ciudadana, en tanto se desconocen las causas que llevan al deterioro de los servicios públicos, un Estado débil, sin la fuerza política y económicamente fuerte; el negocio en si mismo tiene más poder que los derechos humanos e incluso genera gobernantes que se imponen y son ganadores de sus procesos electorales que van con todo por reformar y anular el mínimum vital en lo social alcanzado por la masas organizadas. Y para la organización sindical su anulación gradual hasta su plena extinción.
Los niveles político-ideológicos alcanzados por el capital nacional, junto a los dirigentes electos para gobernar y administrar el aparato del Estado, se mantienen en una total opacidad que sabemos no es nada constructiva de algo mejor para las comunidades. Al parecer los insuficientes recursos fiscales no cubren las necesidades de la gente de una manera que puedan alcanzar un bienestar común; y de acuerdo a como ese poder ve las cosas no se puede protestar contra dichas arbitrariedades y deterioro de los derechos humanos; y hasta se pretende que las movilizaciones socio-políticas, estas mismas masas paguen por los supuestos daños que pudieran implicar para el país que la “economía” se paralice.
Como decíamos arriba la prevalencia del negocio y las actividades económicas favorables para los grupos dominantes son la razón de ser que gobierna a los países subdesarrollados; los gobernantes que se salgan de ese marco, serán sujetos a padecer consecuencias negativas luego de sus mandatos. Los pactos oscuros del capital con estos gobernantes autocráticos, con rasgos autoritarios y activistas de la ley cuando esta les favorece sus ambiciones y sus negocios, siguen presentes en detrimento de las mayorías desposeídas, marginadas y excluidas de la riqueza que producen.
Se han desarticulado gremiales empresariales fuertes en lo político ideológico en anteriores regímenes del pasado y, se han creado “organismos nuevos” que son hoy el supuesto empresariado a tono a los cambios que se requieren y que aseguran no se ven afectados de las decisiones de gobierno; y por el contrario declaran apoyarlo. El país sigue endeudado y la lógica de estar pagando deudas que disminuyen el presupuesto nacional es insostenible y hace poco sustentable la cobertura socio-económica efectiva en trabajo (empleo y ocupación), salud, educación, vivienda, protección medio ambiental, previsión social, transporte y servicios de calidad públicos y otras necesidades vitales.
*Sindicalista salvadoreño