Investigadores de la Universidad de Massachusetts Amherst, en Estados Unidos, descubrieron una excepción de la Ley de Fourier, muy conocida por regir la difusión del calor en los materiales sólidos.
El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, demostró otras formas de trasmisión de esa energía a macroescala.
«No es que sea incorrecta (…) Solo que no explica todo lo que vemos cuando se trata de este tema”, afirmó Steve Granick, profesor Robert K. Barrett de Ciencia e Ingeniería en la UMass Amherst y autor principal.
Para llegar a esta conclusión, el equipo colocó muestras de polímeros translúcidos y vidrios inorgánicos en una cámara de vacío. Luego, calentaron con un láser solo una pequeña área de uno de los experimentos, mientras en el otro elevaron únicamente un lado y mantenían el resto igual.
A continuación, utilizaron una cámara de infrarrojos para observar propagación y encontraron las anomalías del antiguo estudio al detectar fuentes de transmisión secundarias. Hace 200 años, la ley estableció que el nivel de transferencia de calor a través de un objeto guardaba relación con el gradiente negativo y su área de fluido.
De esta forma era posible explicar por qué una bebida caliente en una taza viajaba gradualmente a través del sólido para eventualmente calentarnos las manos.