Han transcurrido 47 años desde el asesinato del padre Rutilio Grande, junto a dos laicos, Manuel Solorzano y Nelson Rutilio, en 1977. El padre Lucio Reyes, de la parroquia San Luis Gonzaga, destacó que el sacerdote Rutilio Grande puede considerarse como el principal precursor del Concilio Vaticano II en la Iglesia Salvadoreña, junto a Monseñor Luis Chávez y González y Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Fue el padre Rutilio Grande quien encarnó el espíritu del Concilio Vaticano II, acercándose al pueblo y defendiendo la humanidad.
En el audio, el sacerdote Reyes manifestó que el beato Rutilio Grande fue consciente de la realidad de ese entonces y que no respondía a la voluntad de Dios.
El padre Lucio Reyes señaló que tildaron a Rutilio Grande de terrorista por denunciar las injusticias y abrir los ojos de los campesinos a quienes se les violaban sus derechos.
El legado del padre Rutilio Grande aún persiste en las comunidades que mantienen su postura crítica ante los actuales problemas. El asesinato del padre Rutilio Grande significó una pérdida para los salvadoreños, especialmente para las Comunidades Eclesiales de Base, quienes conocieron el evangelio gracias al ahora beato. A 47 años de su asesinato, no existe una investigación para enjuiciar a los culpables.
Ahí radica la importancia de las conmemoraciones anuales, ya que la Iglesia reivindica de esta manera a un sacerdote y a dos campesinos, mientras el caso sigue en la impunidad.
