Los poderes mundiales con el fin de mantener su hegemonía geopolítica juegan a la guerra con el fin de intimidar al contrario, pero estos juegos se hacen cada vez más frecuentes, agresivos y peligrosos.
Por: Igor Iván Villalta Sorto*
Irán que hasta el momento había mantenido una paciencia estratégica, ante las provocaciones de Estados Unidos como el asesinato de Qasem Soleimani alto jefe militar que ostentaba un gran poder en Irán, además de las sanciones impuestas por el llamado occidente.
Las respuestas de Irán, ante estos hechos, se había mantenido de forma proxy utilizando sus milicias que se reparten por Medio Oriente y las milicias huríes en Yemen. Pero el ataque al consulado de Irán en Siria y asesinato de al menos siete personas entre los cuales se cuenta al general de brigada Mohamed Reza Zahedi, uno de los comandantes de más alto rango de la Guardia Revolucionaria, cambió la situación.
Al gobierno iraní no le quedó otro camino que enviar una respuesta a Israel, algo inédito en la ya tensas relaciones entre estos dos estados. La escalada en el conflicto en el Medio Oriente tiene nerviosos los mercados, la tensión puede aumentar el precio del barril de petróleo a $100.00, noticia nada grata para el mundo entero, pero principalmente para Joe Biden que tiene el proceso eleccionario en apenas seis meses y que la escalada inflacionaria puede provocar un lapidario desenlace en su carrera para mantenerse en la casa blanca. Sin embargo es una buena noticia para Vladimir Putin.
Ante esta situación reacciona Donald Trump diciendo que si él fuese presidente esto no estaría pasando, que la incapacidad de Joe Biden para gobernar los puede conducir a la tercera guerra mundial. Por lo visto los norteamericanos tendrán que escoger entre dos seniles personajes como un Joe Biden que no puede encontrar las gradas para bajarse de la tarima, que se entrevista con personajes fallecidos y un Donald Trump que arrastra una serie de acusaciones de delitos cometidos y que sueña con un mundo híper capitalista en donde los bienes y conquistas de la población sean controladas al antojo de las élites del poder mundial.
La escalada del conflicto llevará a un escenario de respuestas y contra respuestas que cada vez serán con mayor poder destructivo. Conocemos las respuestas desproporcionadas de Israel en donde canjea un ojo por una cabeza, la ultra derecha israelí sueña con una respuesta de lo más contundente contra Irán, hasta llegar a plantearse la utilización del armamento nuclear, pero en geopolítica un hecho de esa naturaleza significaría la deslegitimación total y rotunda del estado israelí.
A Netanyahu, por parte del parlamento israelí, se le han otorgado poderes plenos para una respuesta a Irán, mientras que Washington pide mesura. Y es que la historia va en contra de Israel. En un principio siempre hay que recordar que la resolución de Naciones Unidas fue la creación de dos estados uno israelita y otro palestino, por otro lado demográficamente los judíos en Israel tienen menor taza de reproducción que los árabes, los judíos cada vez se van quedando más y más reducidos, ya no digamos con el mundo árabe.
Ante estas realidades los sionistas, al parecer, sólo tienen una estrategia, desaparecer al mundo árabe, aniquilar a los palestinos, a los iraníes, la los chihitas, a los suníes y todo aquel que no sea judío y lo justifican con el texto hebreo.
Si todos nos aferramos a nuestros fanatismos y dogmatismos estamos condenados a desaparecer, se necesita que a Netanyahu se le ponga freno, está conduciendo al abismo al mundo entero. Hay que tomar en cuenta que en estos momentos la tecnología de guerra ha avanzado mucho en su poder destructivo y en la precisión para neutralizar al enemigo, lo que conduce a pensar que los eventos sucintados en la segunda guerra mundial solo fueron una caricatura de lo que podría suceder en estos momentos.
Las compañías de ventas de armas se soban los bigotes con los sucesos actuales, y eso que únicamente es el asomo de lo que pudiese suceder más adelante. En la guerra de Ucrania, Rusia se deshace de los remanentes de armamento de la era soviética y Estados Unidos envía toda su chatarra armamentística.
Los políticos en Europa no cesan de asustar a su población con el supuesto expansionismo de Putin, pero cuantas bases fuera de su territorio posee Rusia o China y cuantas Estados Unidos, cual es la historia imperialista de Rusia o China y cuál es la de Europa y Estados Unidos. Naturalmente que existe una diferencia asimétrica en el dominio que han tenido Europa y Estados Unidos en los últimos quinientos años.
Los expertos militares calculan que para equiparar una guerra de la OTAN en contra de Rusia es obligado el concurso de Estados Unidos, los europeos para prepararse para la guerra necesitan al menos de cinco años y luego tendremos que ver el teatro de operaciones, que este no sería igual si Europa invade Rusia, como ya ha sucedido en varias ocasiones o si es Rusia la que invade Europa.
Pero no necesitamos esperar que lleguemos a esos niveles bélicos para ser afectados. El constante vuelo de aviones militares que incesante y constantemente se desplazan en el firmamento están contribuyendo grandemente a acelerar el calentamiento global y al cambio climático.
*Biólogo investigador