La economía es también una seguridad urgente
Por: Miguel A. Saavedra
«Aquí, la pobreza CRECE y prospera a una velocidad más vertiginosa que la ECONOMÍA cada año.» con un gobierno que involuciona con un DESARROLLO A LA INVERSA.
Y parece que intentan disfrazar los porcentajes de los indicadores económicos, como si fueran errores tipográficos, sin tener en cuenta las consecuencias de inflar o esconder la verdad. ¡Adiós a los típicos análisis económicos aburridos y sin chispa! En este rincón del mundo lleno de fantasía, donde los despachos ministeriales se convierten en antros de magia nocturna de donde brotan políticas, leyes y cientos de decretos con un toque y parafernalia circense.
Análisis Económico: Revisión de las Proyecciones de Crecimiento en El Salvador
Recientemente, un alto funcionario del Banco Mundial (BM) ha realizado una corrección significativa en las cifras de crecimiento económico de El Salvador. Esta revisión contrasta con las declaraciones anteriores del presidente del Banco Central de Reserva de El Salvador, quien estimaba un crecimiento económico del país entre el 3.5% y el 4%. Los especialistas del Banco Mundial han ajustado esta cifra a un 2.5%, lo que sitúa a El Salvador con el crecimiento más bajo de Centroamérica en los últimos cinco años.
Este ajuste pone de manifiesto la importancia de la precisión en los datos de las cuentas nacionales. Un cambio en la fracción porcentual no es meramente un error tipográfico; representa variaciones significativas en miles de millones de dólares en bienes y servicios, así como en otras transacciones que reflejan la solidez y el avance de las economías locales y la eficacia de las políticas económicas implementadas.
Estos números tienen una influencia directa en el nivel de vida de la población y son un reflejo de la función última del Estado, tal como lo establece la constitución política vigente (Por lo menos hasta el momento…).
De acuerdo a un análisis reciente de organismos financieros mundiales, más de 45.000 familias en El Salvador pasaron a la categoría de extrema pobreza en el año 2023.Esta cifra representa un aumento del 3.2% con respecto al año 2022, lo que significa que más de 220.000 personas se encuentran en una situación de extrema pobreza en el país en poco más de un año.
Esta cifra alarmante representa un aumento significativo en comparación con años anteriores, y es un reflejo de las múltiples dificultades económicas que enfrenta el país, ahora enfrenta «nuevas inseguridades» ,incluyendo:
Altos niveles de inflación: El Salvador ha experimentado una inflación considerable en los últimos años, lo que ha erosionado el poder adquisitivo de las familias(Altos precios de los productos de canasta básica), especialmente las de bajos ingresos.
Desempleo: La tasa de desempleo en El Salvador sigue siendo alta, lo que limita las oportunidades de trabajo y reduce los ingresos de las familias. Hecho que se agrava aún más por medidas del despido de 23.00 empleados de instituciones gubernamentales a partir de la nueva administración presidencial y de la amenaza actual de muchos miles más que queden cesantes a partir de las nuevos distritos e integración municipales en mayo de este año.
Falta de acceso a servicios básicos: Muchas familias en El Salvador no tienen acceso a servicios básicos como agua potable, saneamiento y educación, lo que limita su capacidad para salir de la pobreza.
Es importante destacar que estos datos solo representan una parte de la realidad, ya que muchas familias que no se encuentran en la categoría de extrema pobreza también están luchando para cubrir sus necesidades básicas.
La situación en El Salvador es preocupante y requiere la atención urgente del gobierno y de la comunidad internacional. Se necesitan medidas para abordar las causas estructurales de la pobreza, como la falta de acceso a la educación, la salud y el empleo.
Es fundamental que se implementen políticas públicas que brinden apoyo a las familias más vulnerables y les permitan salir de la pobreza. No es dar a las familias algo para un par de días ,sino generar condiciones a través de programas y políticas publicas dignas y sostenibles, para habilitar a las familias e incorporarlos a la vida productiva y fomentar actividades económicas legitimas.
El informe del Banco Mundial también señala que, a pesar de la disminución en las expectativas de crecimiento para El Salvador, Costa Rica se posiciona como líder en la región con una proyección de crecimiento del 3.9%, seguido por Nicaragua con un 3.7% y Honduras con un 3.4%. Guatemala obtendría un 3%. Panamá y El Salvador comparten las proyecciones más bajas, ambas con un 2.5% para este año.
La lucha contra la pobreza es un desafío complejo que requiere un esfuerzo conjunto del gobierno, la sociedad civil y la comunidad internacional. Es necesario trabajar de manera coordinada para implementar políticas públicas efectivas que permitan mejorar las condiciones de vida de las personas más vulnerables.
Por si fuera poco, el Banco Mundial ha ajustado las proyecciones de crecimiento de El Salvador, pasando del 3.5-4% al 2.5%, el más bajo de toda Centroamérica en los últimos 5 años. Este cambio refleja la importancia de la precisión en los datos económicos, ya que afecta directamente el nivel de vida de la población. En el año 2023, más de 45,000 familias cayeron en la extrema pobreza, un aumento del 3.2% en comparación con el año anterior. El país se enfrenta a la inflación, el desempleo y la falta de servicios básicos, agravados por miles de despidos en el sector gubernamental y ahora bajo la amenaza de miles más debido a la reestructuración municipal que está por comenzar en mayo de este año.
Es vital implementar políticas públicas que apoyen a las familias vulnerables y fomenten un desarrollo económico sostenible. Sin embargo, sorprendentemente, Costa Rica lidera el crecimiento en la región con un 3.9%. ¡Buena por ellos!
El análisis del Banco Mundial nos golpea con la realidad de que debemos ser más responsables con los datos económicos y sus índices. Después de todo, estos números representan el movimiento de miles de millones de dólares y tienen un impacto significativo en el desarrollo económico y el bienestar de la población. El Salvador, siendo el patito feo de Centroamérica en términos de atractivo para la Inversión Extranjera Directa, debería tomar estas cifras como una llamada a la acción para mejorar su atractivo económico y su posición en la región.
La lucha contra la pobreza es un desafío complejo que requiere un esfuerzo conjunto del gobierno, la sociedad civil y la comunidad internacional. Es hora de dejar de lado los juegos circenses y trabajar en equipo para implementar políticas públicas efectivas que realmente mejoren las condiciones de vida de las personas más vulnerables. ¡El Salvador, es hora de ponerse en marcha y hacer que la economía brille con todo su esplendor!