La legalidad de este dispositivo está vigente en todo el país, con la excepción Maryland, donde muchos lo consideran “destructivo”.
La empresa Throwflame, con sede en Ohio, Estados Unidos, anunció el mes pasado la venta un perro robot equipado con lanzallamas capaz de expulsar fuego a una distancia de 10 metros.
El texto promocionó el producto llamado Thermonator para el control y la prevención de incendios forestales, la gestión agrícola, la conservación ecológica y la retirada de nieve y/o hielo o como entretenimiento.
Sin embargo, desde las redes sociales los usuarios criticaron la creación y expresaron preocupaciones sobre los riesgos de causar fuego en áreas boscosas.
Hoy día, la legalidad de este dispositivo está vigente en todo el país, con la excepción Maryland, donde muchos lo consideran “destructivo”.
De acuerdo con la ley estatal, este tipo tecnología significa material explosivo o tóxico, que combinado con un aparato de entrega o detonación, causa lesiones a personas o daños a la propiedad.
También abarca dispositivo deliberadamente modificado y semejante al material explosivo de una artillería militar.
