Los incómodos del régimen

Por dónde empezar. El completo conjunto de funcionarios que acompañan al ejecutivo en sus desmanes, no se han distinguido ni en el campo académico – ninguno detenta logros investigativos a su favor – , económicos [pues se han distinguido por sus excesos y abusos de las finanzas públicas], administrativos [pues la deriva de la cosa pública es ya absoluta], o de gestión, en razón con la nula transparencia y completa opacidad de su quehacer público.


Por: Luis Arnoldo Colato Hernández*


Y no puede ser de otro modo, pues para pertenecer al equipo y ser sujeto de los beneficios que esto trae, es condición sinecuanon la despersonalización, el completo sometimiento a la voluntad del auto nombrado rey filósofo, y el absoluto abandono a su voluntad.

Así, el casual y periódico sacrificio de uno u otro de estos delfines no supone ninguna pérdida, pues fueron elegidos precisamente para conformar el relleno de la foto, y son por tanto prescindibles.

Al no distinguirse positivamente de ningún modo particular, si se distinguen en cambio en todo lo negativo: robo, hurto, tráfico, corrupción, malicia, perfidia, son todas estas y más, cualidades que sí tienen estos individuos, por lo que verlos implicados en toda suerte de actos lascivos al interés es lo común, lo ordinario.

Así, el que viéramos a varios de estos implicarse en el tráfico de drogas no nos sorprende, por el contrario, tampoco es raro que no se los procese, aunque sea de dominio público su completa corruptela, y que por extensión su fiscal, sea otro del equipo.

Por ejemplo, aquella diputada que resultara señalada en aquellas irregularidades de las que no resultara procesada más que internamente y para guardar las apariencias, goza ahora en este nuevo escenario post golpe a la legalidad, de un jugoso salario más las correspondientes prebendas, pues en realidad solo es un juego de amigazos, donde todos ganan.

Así las cosas, porque en lo que pasó esta primera gestión, el país contrato de la banca multilateral, $10 mil millardos de dólares (para quienes esa cifra es incomprensible, solo tiene que entender que se escribe: 10, seguido de 27 ceros); semejante deuda nación no está respaldada por ninguna infraestructura adelantada en la presente gestión, y en cambio las obras inauguradas y apropiadas políticamente por el régimen, fueron iniciadas por la administración anterior, y esta solo las ha inaugurado.

¿Dónde están todos estos dineros?

Muy buena pregunta.

El único, y de verás el único funcionario probo de este régimen, es el ya fallecido, y despedido, ex director del Banco Central de Reserva, cuya integridad incuestionable fuera la causa de su obligado retiro de la gestión pública.

Y no podía ser de otro modo, pues si hay alguna característica que distingue a esta gestión es sustentar su imagen en toda una política que se basa en la cleptocracia, el amiguismo y la mitomanía.

Y por supuesto, sin ninguna duda, todos los funcionarios del régimen están implicados, no solo en el saqueo, también en la ulterior campaña de desinstitucionalización necesaria para concretar ese saqueo.

*Educador salvadoreño

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