La educación centrada en la persona: clave para una sociedad justa y equitativa.

La educación de la persona como sujeto de la educación es un tema fundamental en la formación de las personas y en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. En el texto de Philippe Meirieu se destaca la importancia de educar a cada estudiante en función de sus propias necesidades, intereses y capacidades, reconociendo su singularidad y fomentando su desarrollo integral.


Por: Oscar Antonio Alvarado Escobar


En este sentido, la educación no puede ser un proceso estandarizado y uniforme, sino que debe adaptarse a las características individuales de cada estudiante, permitiéndole explorar sus propias habilidades, intereses y talentos. Es necesario que los docentes nos involucremos de manera activa en la tarea de conocer a sus estudiantes, propiciando un ambiente de confianza y respeto mutuo que favorezca el aprendizaje personalizado y significativo.

A lo largo de mi trayectoria educativa, he tenido la oportunidad de experimentar distintos enfoques pedagógicos y de observar cómo la educación centrada en la persona puede impactar de manera positiva en su desarrollo integral. He aprendido que cada estudiante es único y que como docente tengo la responsabilidad de guiarlos en su proceso de aprendizaje, motivándolos a descubrir sus propias potencialidades y a superar sus limitaciones.

Ahora bien, si esto lo veo en mi futuro rol docente después de este diploma, me enfrentaré al desafío de diseñar estrategias educativas que se adapten a las necesidades de mis estudiantes, fomentando su autonomía, creatividad y pensamiento crítico. Me comprometo a promover un ambiente inclusivo y diverso, donde cada alumno se sienta valorado y comprendido, y tenga la oportunidad de desarrollarse plenamente como persona.

También, el texto de Philippe Meirieu plantea la importancia de la individualización en la educación, y debate si esta debe centrarse en los objetivos o en los trayectos de aprendizaje de los alumnos. Meirieu argumenta que es fundamental considerar las necesidades y capacidades de cada estudiante para adaptar la enseñanza de manera personalizada, ya que cada individuo tiene su propio ritmo de aprendizaje y estilos de aprendizaje diferentes.

En mi opinión, la individualización debe centrarse tanto en los objetivos como en los trayectos de aprendizaje. Es fundamental establecer metas claras y específicas para cada alumno, de acuerdo con sus habilidades y necesidades, para garantizar que progrese adecuadamente en su proceso educativo. Sin embargo, también es importante adaptar los métodos y recursos de enseñanza de acuerdo con las características individuales de cada estudiante, permitiendo que cada uno pueda alcanzar los objetivos de manera efectiva.

En este sentido, la individualización en la educación no implica simplemente adaptar los contenidos curriculares, sino también la forma en que se imparten y se evalúan, para que cada alumno pueda desarrollar todo su potencial y adquirir las competencias necesarias para su desarrollo personal y profesional. Por lo tanto, considero que tanto los objetivos como los trayectos de aprendizaje deben ser personalizados para cada estudiante, con el fin de garantizar un proceso de enseñanza-aprendizaje efectivo y significativo.

En definitiva, la educación de la persona como sujeto de la educación implica un compromiso ético y pedagógico por parte de los docentes, quienes deben estar dispuestos a escuchar, acompañar y orientar a sus estudiantes en su proceso de formación. Solo a través de una educación centrada en la persona podremos construir una sociedad más justa, equitativa y solidaria, donde cada individuo tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial y contribuir al bienestar común.

*Doctorando en American Andragogy University.

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