Cuidado con el fascismo

“El gran triunfo cultural del capitalismo es que los pobres se echen la culpa a sí mismos de su miseria, que nunca culpen al sistema”. Paulo Freire
“Y es verdad, han logrado ese triunfo. Tiene que ver con esa colonización cultural que a través de las redes secuestra la subjetividad de millones de personas”. (comentario de Abel Prieto Jiménez)


Por: Igor Iván Villalta Sorto*


O bservando el avance de los grupos que promueven ideas fascistas y que estas ideas se venden como “nuevas” no son más que un reciclaje de procesos que condujeron a la muerte a millones y millones de personas inocentes a mediados del siglo XX. Observamos cómo se desprecian las normas de convivencia pacífica, como se promueve el odio y la exclusión en contra del que piensa diferente, acusándolo de corrupto inmediatamente.

En este contexto de acontecimientos se desprestigian las voces que reclaman respeto por los derechos humanos, se criminaliza la protesta, se jura lealtad absoluta al dictador, se manipula la conciencia de las personas utilizando las redes sociales, conduciendo a las personas a pensar que todo el mundo piensa igual que ellos, ya que se encoje un tema o descalcifican a una persona y luego un ejército de troles repite y reproduce el mismo discurso.

El fascismo es un pensamiento simplista que se encuentra en la búsqueda constante de enemigos que nos quieren robar lo que hemos construido por años, y trastocar la sociedad que se ha construido con base en el sufrimiento y la explotación del ser humano. Si estos huyen de la miseria que viven en sus países o son obligados a emigrar por políticas de expulsión ciudadana, son tomados como invasores que vienen a quitarles empleos. Generando xenofobias en contra del inmigrante.

Esto es aprovechado por políticos que siempre tienen en su agenda estratégica la criminalización del inmigrante, culpándole de todos los problemas sociales que puedan existir en sus países y son precisamente estos los que en muchos casos mantienen a flote la economía de sus países y de muchos estados en donde no habría mano de obra para recoger las cosechas. Es esta mano de obra barata la que realiza trabajos que otros, que también fueron en un tiempo inmigrantes, y que se encuentran en una mejor posición económica no realizan.

Las sociedades se militarizan y se ejerce la represión en contra de la población desafecta con las ideas autoritarias y violentas. Por otro lado se niega la historia o se trata de mediatizarla. En nuestra América Latina tenemos un gran historial de dictaduras, masacres, guerras y genocidio, pues hay grupos encargados de lavar las imágenes de criminales históricos, de colocarlos en un podio que los dignifique como defensores de la patria y como héroes nacionales.

Pero muchos se preguntaran y si conocemos tanto de dictaduras fascistas, porque las poblaciones abrazan al tirano y se niegan a ver el pasado histórico, que estas dictaduras provocaron. Muchos se sienten derrotados y adoptan posiciones estoicas, bueno eso es lo quieren ¿y nosotros que podemos hacer?

Otros le echan la culpa a la genética de los individuos que les gusta ser vasallos del rico y poderoso, que siguen al rebaño, como un simple impulso genético. Pero en este caso tratamos con un comportamiento aprendido, culturalmente trabajado desde hace quinientos años, que ha sido construido sistemáticamente, a fuerza de represión y muerte, con el fin de establecer diferentes categorías de individuos, la primera los que dominan y mandan, la segunda los que obedecen los dictados del patrón.

Romper con esos vínculos culturales no es nada fácil y los fascistas lo conocen y lo saben muy bien, se pueden agazapar por un espacio de tiempo cuando las condiciones de violencia los toca y los cambios sociales obligan a rendir cuentas, pero en el momento en que la organización social se encuentra debilitada, las poblaciones se sientan frustradas por falta de oportunidades económicas y sobre todo han encontrado a un culpable de condenarlo por todo, es el momento propicio para que surja el líder populista, carismático que tome las riendas del poder.

En lo económico se establece un control total sobre la economía de los estados que siempre favorece a las élites dominantes, que son las que en realidad manejan los hilos del poder. También se controla el aparato de justicia para que proteja a mis aliados y amigos y para que reprima a los que no lo son, que me ofrezca sobre todo impunidad, que no tenga que rendirle cuentas a nadie de como utilizo los dineros del pueblo.

Carlos Margotta Trincado en artículo publicado en Resumen Latinoamericano propone una serie de medidas para que la sociedad se defienda de los avances del fascismo en nuestras sociedades, una de ellas es la labor educativa que se debe de realizar con las personas con el fin de que comprendan que existen otras maneras de hacer las cosas, que los problemas no se resuelven ocultándolos tras el tapete o mostrando el garrote en todo momento, o someter a los individuos al miedo de ser apaleado, torturado, encarcelado y hasta asesinado por el régimen.

El maltrato lleva como objetivo el de inmovilizar al individuo y que recurra a la autocensura para lograr su sobrevivencia. Otro de los elementos importantes es la denuncia de todo hecho que vaya en contra de los derechos humanos.

*Biólogo investigador

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