Por: MIGUEL BLANDINO.
Al Doctor Jorge Luis Volpi Escalante, o sea, el escritor Jorge Volpi -el que es actualmente coordinador de Difusión Cultural de la UNAM y director del Centro de Estudios Mexicanos (CEM) en España de la UNAM- lo premió Alfaguara en 2018 por su obra “Una novela criminal”.
Hoy me enteré que en agosto Netflix va a lanzar la serie basada en esa novela y producida por el propio Volpi.
En mis tiempos de la infancia, una novela policiaca era una novela policiaca (Agatha Christie) y una novela de terror era una novela de terror (E.A.Poe), pero una novela de terror policiaca o policiaca de terror no había. Robert Mitchum siempre mataba al malo y al asesino de la Rue Morgue lo descubría el inspector Dupin poniéndose en su lugar, identificándose con él, pensando como él, con el método de la “rationización”.
Me daban miedo pensando en esos malos, pero me gustaba saber que “el crimen no paga” y que al final la justicia siempre triunfa.
Hasta que un día me dijeron que la realidad era mucho más macabra que la ficción y era verdad. No pasaron muchos años para que ya, en la adolescencia, viera con mis propios ojos el horror diario de la vida real.
Los sindicalistas que eran desollados vivos. Los que “se aventaban” hasta la calle desde la azotea del cuartel de la Policía Nacional. Los que morían cuando el Chele Medrano les clavaba un lápiz afilado en una oreja… ¡Eso era horroroso!
Todo lo demás son puras baboseadas.
Fue entonces cuando dejé de leer a esos novelistas y empecé a leer cosas más apegadas a la realidad para conocer sus causas.
Las cosas que hacen las personas por conseguir poder y dinero son mucho más espantosas de lo que cualquier autor puede extraer de su imaginación para poner sobre el papel.
Por eso una obra como la de Volpi es tan estremecedora.
Florence y Vallarta se vieron involucrados en una trama en la que participaron desde el mismísimo super policía de los gobiernos del PAN y sus torturadores, la productora de Televisa “El canal de las estrellas”, periodistas y presentadores de noticias, jueces, fiscales y, claro, las mafias del crimen organizado internacional radicada en México, dirigido por los ex agentes del Mossad que hoy son los jefes de bukele.
El thriller de Volpi es el avant – preview del sustrato que ya se está cocinando en el infierno de El Salvador.
Todo lo que bukele llama “la medicina amarga”, que en sus primeros cinco años significaron sembrar el miedo a través de asesinatos al azar y encarcelamiento indiscriminado y a partir del 1 de junio de este año es el desempleo masivo a mansalva, son las primeras líneas de una novela que llevará por nombre exactamente el que le puso el tirano: “#medicinaamarga”
