La necesidad de acuerdos importantes y estratégicos en los sectores diversos de la sociedad

Una autocrítica importante desde el sector laboral y sindical sobre todo el actual, es que no damos pie en bola por varias razones, entre otras la incapacidad manifiesta de ver la realidad económica, social, cultural, medio ambiental, política que nos abruma día a día.


Por: Róger Hernán Gutiérrez*


H ay razones importantes que nos calan nuestra manera de analizar y ver las cosas tal como son y, las cuales nos tiene además dentro de una alienación productiva casi permanente; el aferrarnos a condiciones de empobrecimiento brutal, por no ver y dirigir nuestra acción y pensamiento hacia la causa de ese empobrecimiento, que cada día hace a la dominación imperante más fuerte.

Necesario ubicarnos en una realidad de condiciones materiales de existencia completamente insatisfactorias para mucha de la población socio laboral, los ingresos son totalmente insuficientes y nadie posee, dentro de estos sectores poblacionales que mencionamos, activos que pueda perder en una lucha desigual como la que enfrentamos; muy reducido es quienes puedan perder algo de valor, si se conduce como grupos sociales hacia la formación de un liderazgo social creíble, confiable, fuerte, creativo y con la entereza moral y ética suficiente para evitar los bombardeos y ataques dentro de lo que hoy llamamos el arma de las redes sociales.

Hay muchas acciones e información que circula mundialmente—ante un capital globalizado y la expresión de un mercado absoluto que predomina y se impone a la humanidad, no queda otro camino que una estrategia globalizada de quienes somos los sectores que estamos perdiendo ante ese fenómeno y los diferentes ejes de acumulación de los mínimos sectores dominantes y pudientes que se embolsan mucho de la ganancia que se produce en el mundo, sin trabajarla.

El mundo globalizado por quienes tienen el control como sectores dominantes del capital, está imponiéndose y llevando a un mayor empobrecimiento a muchos sectores sociales que no tienen más que vender su fuerza de trabajo, que cada día tiene menos valor, por especies, dinero, condiciones mínimas de laborar, con algunas prestaciones socio económicas; y claramente dentro de un marco jurídico administrativo de total desventaja para demandar y para exigir justicia social.

El juego está trazado para fortalecer al que más tiene en detrimento de las mayorías desposeídas de condiciones decentes para la subsistencia. El sector oligárquico es cada vez más cerrado y reducido, y el sector económico emergente y que ha acumulado importante poder a través del uso en su favor del Estado, sigue esperando unirse e insertarse en el grupo que paga la música y es dueño de todo, hasta de nuestras vidas cada día más miserables.

La correlación es clara que no favorece a los grupos mayoritarios que se encuentran marginados, excluidos y empobrecidos por las diferentes formas y acciones de conducir y dirigir la economía, la política, la justicia, la administración del Estado; en consecuencia, llegar a acuerdos mayoritarios, estratégicos que impulsen una diferente correlación de fuerzas, desde todo punto de vista no es nada fácil.

En lo social parece algo imposible, en tanto hay mayor número de variables, para tratar de llegar a acuerdos y consensos mínimos. Es claro, que si no comprendemos todo lo que está pasando, será más difícil dar un salto de calidad y cambiar el rumbo hacia una postura más unitaria que englobe los intereses mayoritarios más sentidos y comunes al conglomerado social que debe salir de sus diferentes crisis que lo tienen en una total invisibilidad.

El llamamiento para iniciar y/o continuar con reuniones consultivas y de unidad en la acción, son importantes para preparar el ACUERDO SINDICAL y SOCIAL MÁS AMPLIO POSIBLE PARA LA ACCIÓN CONJUNTA. Pero antes debe existir la formación de un liderazgo social fuerte y entregado a la causa que se acuerde llevar a cabo. Un grupo de dirección amplio, con mucha integridad, con conocimiento, con habilidades, destrezas y competencias varias y de interlocución que permee todos los sectores que caben en la alianza sindical y social.

Podemos integrarnos en línea, los más hábiles en esto de la tecnología informática son vitales, sabemos el costo que implican traslados, estadías, recursos que no tenemos. Esto es vital las reuniones para marcar el debate, limitaciones, recursos, ideas, bases de datos; conexiones con muchas organizaciones dispuestas a dar su aporte en lo nacional e internacional. Las reuniones y decisiones deben llevarnos a la consulta amplia para construir una accionar unido y declararla en un acuerdo.

Es claro que, con el acuerdo inicial y básico con los participantes de las reuniones, se establecerán objetivos concretos sobre cómo organizar una solidaridad real para la consecución y reivindicación de los derechos humanos conculcados por las fuerzas que tienen el control. La lucha debe ser común a escala mundial. Con todos los sectores socio laborales y sindicales que vayan sumándose “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”.

*Sindicalista salvadoreño

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: