Después de varios meses de un dictador ausente, extraviado, que hizo ser objeto de diversos comentarios y rumores sobre su situación más que todo de su salud mental, de que se encontraba en Miami en su mansión y muchos comentarios más. La ausencia del dictador ha sido notoria y sujeta a la especulación.
Igor Iván Villalta Sorto*
L a ausencia ha sido más notoria con las recientes lluvias que asolaron al país y que no se observó la asistencia del estado por ningún lado, las alcaldías y la protección civil brillaron por su ausencia.
Los comités de protección civil, desarticulados por el régimen, se vieron en la necesidad de armar refugios con recursos de la comunidad, algunos de ellos fueron amenazados por la policía con aplicarles la ley de excepción.
Las lluvias han agudizado un alza y escasez en los precios de frutas y verduras, los precios han significado una escandalosa “medicina amarga” para la población, con precios prohibitivos, muchas veces se encuentran mejores precios en el supermercado que en los mercados municipales, el problema que se encuentran los rótulos de las ofertas de verduras pero no se encuentran los productos.
Marvin Aguilar, en entrevista televisiva, denuncia que la importación de frutas y verduras provienen de Nicaragua, Honduras, Guatemala y México y es controlado por once personas o grupos que controlan todo ese comercio que mueven cerca de mil millones de dólares al año.
Bukele, obligado a dar la cara ante el problema culpa a los acaparadores, a las señoras de los mercados que venden sus productos de acuerdo a los precios de los que las adquieren. Mas el flamante dictados sorprende a todos bajando los precios a los productos como por arte de magia, que en lugar de cuatro tomates por dólar dieran 15 tomates.
Entonces ¿quien es el culpable? Necesariamente la señora que vende su tomates en un canasto, no los especuladores de precios, no los acaparadores, no los once grupos o personas que controlan la importación de frutas y verduras.
Si en realidad quisiera hacer algo para bajar los precios, no se resuelve amenazando con cárcel a los pequeños empresarios que compran a los camiones que transportan frutas y verduras.
La especulación con el hambre del pueblo no se inició con el gobierno de Bukele, se instauró cuando se estableció la profundización del capitalismos llamado neo liberalismo en donde se privatizan los bienes públicos en beneficio de los entes privados.
Bukele ha llegado a profundizar la perdida de los bienes públicos y el despojo de los precarios recursos con los que sobreviven la población menos favorecida del país, que cada vez se pauperiza hasta llegar a tener que abandonar el país en busca de mejores derroteros, adaptándose a la discriminación y al despreció de una cultura que los margina y excluye.
El Fondo de las Naciones para La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda a los países miembros que acerquen la producción de alimentos a las poblaciones, debido a que el transporte de estos eleva los precios de los mismos.
Pero en un país como el nuestro en donde el 95% del tomate viene de Guatemala, lo que necesitamos es producirlo nosotros, pero para lograr esto es necesario el apoyo al productor, el fomento de los huertos comunales, los huertos caseros, en las casas existen espacios que perfectamente se pueden utilizar para estos fines.
Pero si contamos con un estado que persigue a los agricultores. Muchos de estos en diferentes partes del país se vieron obligados a huir debido a la persecución primero por la pandemia en segundo lugar por la ley de excepción.
En el campo de la política en cadena nacional se fustigaba a la diputada de VAMOS Claudia Ortiz porque según el dictador estaba recibiendo $20,000.00 dólares mensuales de la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa, mostrando triquiñuelas para hacerse con ese dinero, luego los diputados que anteriormente se habían burlado de Marvin Aguilar debido a que este les recriminaba que recibían extra $14,000.00 para gastos administrativos y no los transparentaban.
El dictador habló de Claudia y ordenó al presidente de la Asamblea Legislativa que recortara los gastos administrativos a $11,000.00 para cada diputado. En declaraciones del diputado de Nuevas Ideas William Soriano mostraba unos papeles en donde justificaba que la diputada Claudia Ortiz les había engañado. En primer lugar estos dineros no se entregan de forma discrecional, son acuerdos de Junta Directiva y difícilmente se pueden evadir los controles establecidos dentro de la Asamblea Legislativa.
El pecado de Claudia Ortiz fue transparentar los fondos que recibían para gastos administrativos, debido a que los diputados de Nuevas Ideas (NI) negaban reiteradamente estar recibiendo estos fondos y fueron desmentidos precisamente por el dictador en cadena nacional, esto no cayó bien en la opinión pública, las críticas hacia los diputados llueven, cuando son precisamente los diputados de (NI) los que enarbolaron la bandera de la transparencia y la lucha contra la corrupción.
Los seguidores del dictador le piden que él puede hacer que sus diputados transparentes los gastos, pedido ilusorio ante un gobierno evidentemente opaco, eso sería como pedirle al gallo que se quite las plumas. Y lo malo no es recibir el dinero sino no rendir cuentan de que se hace. La fracción de NI ha recibido en la legislatura pasada $28 millones de dólares por simplemente pinchar el botón ¿en que se invirtió ese dinero?
*Biólogo Investigador
