¿Y la pobreza?, ¿qué hay de la inseguridad laboral?

Cuando el actual régimen ilegal que nos mal gobierna asumió, la pobreza rondaba el 22% entre la población. Esta había sido reducida en 17% por las anteriores gestiones de izquierda, ¡en 2 períodos!, implicando recursos y una política de estado en la tarea.


Por: Luis Arnoldo Colato Hernández*


H ay que acotar que, si bien se logró, nunca se atacaron realmente las causas estructurales de la pobreza, por lo que cuando este régimen retiró los fondos asignados a combatirla, se fortaleció y ha alcanzado hasta un 30% de la población en consecuencia con los desaciertos del mismo.

Y es que, la pobreza no se corresponde con la simplista explicación de “Ah, es que no trabajan”, pues cómo van a trabajar si no hay empleo.

Pues la ausencia de éste se corresponde con causales estructurales, como la exclusión y la marginación, así como el uso patrimonialista del estado a favor de las élites.

El empleo, para el caso, puede promover el vivir dignamente, generando perspectivas sólidas de crecimiento pues se conforma en un eje en torno al cual puede edificarse un proyecto de vida.
Pero ¿qué hay de la inseguridad jurídica?, si no hay garantías ni permanencia para proyectarse en el tiempo, ¿cómo se podrá conformar un proyecto de vida?

La corriente liberal alega que el empleo seguro no promueve el crecimiento económico, la competitividad y mejores y más asequibles precios en la oferta.
¿Cuán cierto es eso?

Recordemos que el propósito del mercado es crear necesidades, consumidores, por lo que esta afirmación es discutible.

La evidencia demuestra que el trabajo seguro promueve el crecimiento material entre las personas, el desarrollo de la nación, índices de pobreza y violencia social que pueden atacarse con mucha más efectividad, por simplemente haber seguridad jurídica laboral.

Y las empresas continúan ganando. Todos ganamos. Empero el quid es favorecer la ganancia de las empresas, de las élites tras ellas.

Recordemos que la inseguridad laboral no es un fenómeno nuevo; aparece en los 80´s, en Inglaterra y EEUU con Reagan y Thatcher, impulsando la liberalización laboral, que supuso despojar de su seguridad a los trabajadores, sometiéndolos legalmente a las dinámicas del mercado, característicamente voraz, privilegiándolo en detrimento de estos, con sustanciales estímulos a las empresas, derivando indefectiblemente en una burbuja económica sustentada desde el estado, de la que solo se favorece el mercado.

Tras de esto está el discurso que se respalda en una demografía fluctuante, como en las proyecciones en el tiempo, en las que el mercado se sustenta para impedir que el estado establezca una política laboral creíble y sustentable.

Redundando en la competa desprotección del trabajador, de la familia.

Por supuesto esto produjo algunos nuevos ricos, pero la regla es el agravamiento de las condiciones sociales en general, que podemos apreciar en el desproporcionado crecimiento de la pobreza absoluta en hasta 8 puntos, así como de la relativa, en un solo período de esta gestión.

Evidenciando su completo fracaso, lo que patentiza que nunca ha sido el pueblo su prioridad.

*Educador salvadoreño

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