Prohibido informar

El gobierno salvadoreño niega y criminaliza el Derecho a la Información Pública.


Por: Miguel A. Saavedra


E clipses de poder: cómo se despoja a un pueblo sin que se dé cuenta. «se verán muchas cosas oscuras y alcantarillas por destapar».

El 1 de julio de 2021: el secretario Blinken del departamento de Estado de los Estados Unidos señaló (cita textual): «Tomamos otro paso en lucha contra la corrupción en Guatemala, Honduras y El Salvador al anunciar restricciones de visa a actores corruptos y antidemocráticos. La corrupción socava la democracia y confianza pública. Mejor gobernanza significa mejor futuro.»

La jefa de gabinete del presidente Bukele, la Sra. Carolina Recinos, así como otros altos cargos del ejecutivo salvadoreño figuran en un informe desclasificado del Departamento de Estado de EE.UU., citado por medios salvadoreños, como sospechosos de haber «cometido o facilitado la corrupción o el tráfico de estupefacientes».

Y del ex funcionario Rogelio Rivas, separado del cargo de Ministro de Seguridad a mediados de marzo pasado, habría adjudicado contratos a una empresa de su propiedad para la construcción de delegaciones de la policía y otras edificaciones que dependían de su cargo y con los costos inflados.

En la lista Engel, El Salvador.

Los funcionarios y exfuncionarios señalados son: Conan Castro, secretario jurídico de la presidencia; Rolando Castro, ministro de trabajo; Osiris Luna, director de cárceles y Carolina Recinos, comisionada presidencial y jefa del gabinete de gobierno a quien Estados Unidos acusa de «participar en un esquema de lavado de dinero».

Un Análisis del Derroche y la Corrupción en el Gobierno

Un famoso escritor latinoamericano en una de sus anécdotas se refiere a eventos que ocurrieron durante la colonización de América del Sur, que comenzó en el siglo XVI. Esto significa que han pasado aproximadamente «cuatro siglos» desde entonces, ya que la colonización española se estableció a partir de 1492 . La situación actual de país se asemeja a la anécdota de Eduardo Galeano sobre el colonizador español que pidió a los jefes indígenas cerrar los ojos durante un eclipse. Mientras estos estaban distraídos, los colonizadores se llevaban las riquezas en oro y metales preciosos.

De manera similar, hoy se presenta un entramado de fondos ocultos y decisiones poco transparentes, donde los ciudadanos a menudo son distraídos por promesas y anuncios llamativos, mientras que los que están en el poder manipulan recursos y realizan transacciones en criptomonedas y otros manejos turbios sin rendir cuentas.

Así como los indígenas fueron despojados de sus riquezas, la comunidad actual puede estar perdiendo su patrimonio sin ser plenamente consciente de lo que está sucediendo tras las sombras.

Mientras el pueblo enfrenta carencias, las instituciones estatales parecen estar inmersas en un derroche de privilegios y gastos suntuarios, financiados con fondos públicos. Es hora de examinar de cerca esta situación y desenmascarar lo que se esconde detrás de las apariencias.

La realidad del país es una mezcla de la medicina amarga de pobreza y necesidades urgentes, mientras que el gobernante inconstitucional, con su partido a la cabeza, parece nadar en un mar de dinero. Es desconcertante cómo, en medio de la escasez de recursos para áreas clave como educación, salud y agricultura, y con una enorme deuda externa, el gobierno se permite derrochar en privilegios, una gran nómina de personal de apoyo, lujos exóticos y otros caprichos personales, todo pagado con fondos públicos. Esta situación genera un fuerte contraste y un sentimiento de indignación ante la aparente falta de prioridades y responsabilidad por parte de las autoridades.

Fondos sin control para esconder ¿qué financian y a quién?

Un cálculo rápido nos revela una verdad incómoda. a las cuales ,instituciones de control del Estado, la Corte de Cuentas y la Fiscalía, parecen mirar hacia otro lado. Un simple análisis de los fondos no gastados y sin justificar su destino por los diputados de «Nuevas Ideas» entre 2020 y 2023, arroja la cifra de 29 millones de dólares.

¿Y esto solo es un pequeño detalle de un órgano del estado que gasta 59 millones al año? Imaginemos entonces la cantidad de fondos que se desvían en otros ministerios y autónomas, bajo el manto de un gobierno que no rinde cuentas y por decreto cierra la información pública de los fondos del Estado por 7 años (prorrogables), desde 2019.

Triangulaciones y favoritismos.

Pero el derroche no se limita a los fondos no ejecutados. Informes acuciosos de investigaciones de fuentes digitales también señalan la existencia de triangulaciones entre empresas privadas y funcionarios, donde se utilizarían recursos públicos en beneficio de allegados a quienes se adjudican altas sumas millonarias sobrevaloradas en compras y obras sin licitación. ni libre competencia. Las sospechas se multiplican.

Triangulaciones de empresas privadas con fondos públicos, amigos, parientes y funcionarios accionistas, cuotas «voluntarias» impuestas a los 43 mil empleados que han incorporado al gobierno, millonarios préstamos de alcaldías oficialistas en cooperativas financieras que ahora van a la quiebra. ¿Dónde están las respuestas? ¿Quién se atreve a investigar?.

Bolsas secretas y discrecionalidad.

La criticada «partida secreta» del pasado ha resurgido con un nuevo nombre. Ahora se ocultan en FOPROMID, la Secretaría de la Presidencia, la OIE (Organización de Inteligencia del Estado) y otros resquicios creados para movilizar fondos a discreción.

Mientras las carteras del gobierno no ejecutan el presupuesto, se les reduce la asignación para «reinvertir» en rubros que nunca se detallan. ¿Y el argumento trillado de que «el dinero alcanza cuando nadie roba»? ¿Cómo explicar la falta de recursos en áreas vitales si esto fuera cierto?

Ostentosidad y privilegios.

Si las cifras que maneja la asamblea Cyan, parecen exageradas y escandalosas esas «son apenas la uña del elefante», y solo una pequeña parte de un problema mayor que involucra al gobierno en su totalidad.

La ostentación se mantiene con Mega sueldos, bonos, plazas ad- honorem en la Corte Suprema de Justicia, la Asamblea Legislativa, las autónomas, ministerios claves con altas inversiones y por supuesto, la Casa Presidencial con su séquito de comunicación, asesores venezolanos, del mosad israelí y de expertos militares y políticos de esa larga planilla, así como de luces, cámaras para la imagen y parafernalia oficial. ¿Cuánto dinero se invierte en mantener esta imagen de poder mientras el pueblo sufre?

¿De dónde salen las compras de Bitcoin del presidente y algunos funcionarios?¿Es posible que los remanentes de los impuestos y los préstamos millonarios se estén utilizando para hacer trading en plataformas de criptomonedas? ¿Y qué hay del consumo eléctrico para el minado de criptomonedas en instalaciones privadas, que se carga a ETESAL y termina pagando el usuario final en su factura mensual?

Surgen también interrogantes sobre los fondos utilizados para la compra de criptomonedas, tanto por parte del presidente como de algunos diputados y funcionarios que ofrecen servicios de asesoría en este campo a través de sus redes sociales ¿Serán estos los remanentes de los impuestos y préstamos millonarios?

Llamado a la acción y a la vigilancia ciudadana:

Las preguntas se multiplican, pero las respuestas se esconden en las aguas turbias de la administración y gobernanza del país. Faltan muchos cabos por atar, muchas verdades por descubrir.

Se verán muchas cosas oscuras y alcantarillas por destapar, como dicen algunos. Ante este panorama, es claro que se requiere una profunda investigación y una rendición de cuentas transparente por parte de las autoridades.

Mientras tanto, es imperativo que la ciudadanía mantenga una actitud crítica y vigilante, dispuesta a cuestionar y exigir respuestas. Solo así podremos desenmascarar la verdad y asegurarnos de que los recursos públicos se destinen efectivamente al bienestar de la población.

Las sombras que se ciernen sobre el manejo de los fondos públicos en el país son preocupantes. Los indicios de derroche, privilegios y posibles desvíos requieren una mirada atenta y una acción decidida por parte de la sociedad.

Es hora de que la verdad salga a la luz y de que los responsables rindan cuentas. Es hora de que el pueblo esté atento y afile su mente. La verdad, aunque tímida, poco a poco sale a la luz y revelar toda la película que ha mantenido adormecida la fe y buena voluntad de los ciudadanos. Solo así podremos construir un país más justo y transparente. Así sea.

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