En el libro, La Derrota de Occidente, Emmanuel Todd encontramos datos interesantes que nos permiten acercarnos a los acontecimientos mundiales como la guerra en Ucrania, las fortalezas y debilidades a que se ven enfrentadas las grandes potencias, que bregan en aguas turbias.
Por: Igor Iván Villalta Sorto*
U nos queriendo conservar sus hegemonías y otros deseando desembarazarse de las ataduras del imperio que impone sanciones a todos aquellos que se atrevan a desafiar sus designios.
En primer lugar podemos decir que la guerra en Ucrania no ha podido aislar a Rusia. Por consiguiente, que los demás países sigan ciegamente los postulados de Washington, y de acuerdo a lo expuesto por Emmanuel Todd, no es Rusia la que está amenazando la estabilidad mundial, es la caída del imperio estadounidense el que está poniendo en peligro a la humanidad entera.
Con la guerra en Ucrania consideraron que todos los países iban a cerrar filas tras los reyes de la democracia y las libertades que impone sus valores por las buenas o por las malas. Como que los países se están hartando de estar consumiendo un discurso que cada vez convence a menos público, pero también muchos sectores y población, en Estados Unidos se comienzan a cansar de ser el gendarme de todo el planeta, que se ha convertido en una pesada carga al pretender someter a los pueblos al sojuzgamiento del estado imperial.
Estados Unidos pretendía asustar a Europa que ellos serían los próximos, pero Rusia tiene graves problemas demográficos, iguales a los que enfrentan otros países ricos, en donde sus tasas de natalidad van cayendo y sus poblaciones envejecen. Rusia cuenta con vastos territorios en los cuales casi no hay población y sus retos son como mantener cohesionadas estas poblaciones y no como apoderarse del mundo entero.
Aunque con la guerra en Ucrania ha logrado mantener esa cohesión que nace de las posibilidades reales y concretas de desaparecer como nación – estado. Otro caso concreto es la OTAN que se juega su sobrevivencia y Europa no quiere hacerse cargo de una guerra impuesta por Washington.
Siempre las clases medias han jugado un papel destacado en las transformaciones sociales, en el caso de Rusia, y de acuerdo al libro de Emmanuel Todd, fue esta clase la que terminó derrumbando la Unión Soviética. Los Estados Unidos con las sanciones y el aislamiento internacional impuesto al régimen de Putin pretendió que esta clase se revelara y produjera cambios, pero eso no ocurrió precisamente porque con Putin han mejorado muchos índices como las tasas de mortalidad infantil, la disminución de la pobreza que creció en el gobierno de Boris Yeltsin.
El ejemplo de este fenómeno que conozco mejor es el caso de la guerra civil en El Salvador en donde la conformación de la guerrilla se realizó por grupos poblacionales que tenían estudios universitarios, tanto el ejército guerrillero como el gubernamental se nutrían de individuos de extracción campesina. La diferencia estaba en los mandos que estos en la guerrilla estaban conformados por campesinos y sectores intelectuales de clase media, además estaban constituidos por hombres y mujeres y en el ejército gubernamental eran exclusivos hombres provenientes de la clase media.
En el caso de la “clase media” debemos hacer un paréntesis porque este es un término bastante polémico debido a que es usado por el sistema para hacerle creer a la gente que ese es el trampolín para hacerse rico. Es como el termino de “países en vías de desarrollo” cuando en realidad tenemos países en vías de más subdesarrollo. Algunos sociólogos dividen a la sociedad en hasta nueve clases y otros solo reconocen dos: Los que tienen poder, recursos y medios de producción y los que trabajan por un salario. Así dos clases ricos y pobres.
Paradójicamente la guerra de Ucrania se ha convertido en una trampa para Estados Unidos más allá de las ganancias marginales que la guerra les haya significado. Los ha llevado al tope de su propia existencia. Una derrota en Ucrania no sólo significaría el desaparecimiento de la OTAN, sino que también una catastrófica derrota para todo el occidente que ha desnudado todas sus falencias y vulnerabilidades. Consideraron que era suficiente asustar a los rusos mientras ellos avanzaban ocupando territorios a lo largo y ancho del planeta, sin que nadie les ofreciera resistencia.
En el conflicto de Ucrania encontramos dos visiones: la de Estados Unidos que prefiere desatenderse del problema y dejárselo únicamente a Europa y la visión de Rusia que se está jugando su propia existencia. Otra de las situaciones que no pudieron medir era la participación de China en el conflicto, la consideraron que se mantendría neutral para no dañar las relaciones comerciales con Occidente, pero el apoyo a Rusia se ha mantenido fuerte. Rusia ha podido encontrar mercados, comercializar con otras monedas que no sean en dólar, y obligar a que se le pague en rublos.
Considero que las élites en Estados Unidos deben considerar cambiar la visión de cómo observan el planeta y sus habitantes, que están llegando a caminos realmente peligrosos. El considerar que todas las naciones deben bailar al son que les toca Estados Unidos. Esta posición le está generando al imperio más oposición y resistencia, especialmente por los pueblos que han sido invadidos y masacrados por la maquinaria militar estadounidense.
*Biólogo investigador
