FRACASO | Paso de Alcaldías a Distritos

Cien días de crisis en los territorios


Por: Miguel A. Saavedra


E n los cien días del fracaso del experimento electoral bukeliano en los distritos del país, se evidencia una profunda crisis en la gestión política. La falta de representatividad popular, combinada con la centralización de decisiones y la falta de recursos por parte del gobierno central, han dejado a los territorios sumidos en el atraso y la desigualdad.

La asfixia económica y el centralismo que sufren los distritos son consecuencia directa de una gestión gubernamental inescrupulosa. La falta de recursos y decisiones centralizadas reflejan la cruda realidad de que «el dinero no alcanza cuando cae en manos corruptas del gobierno.”

Los funcionarios electos, cuya principal promesa fue apoyar al presidente, han demostrado una preocupante falta de ética y transparencia al auto asignarse sueldos excesivos y beneficios para sus concejales. Este comportamiento refleja una continuidad de la corrupción y la falta de compromiso con el bienestar de los ciudadanos.

Los ejemplos abundan: Distritos de La Libertad, San Salvador, La paz, Ilobasco y San Vicente, para ejemplo de botín distrital tenemos a la alcaldesa de  Santiago de María, quien su preocupación no ha sido el pago puntual a los empleados o  la situación de las finanzas  del distrito, sino asegurar su riqueza a costa de los fondos municipales, acto demostrado cuando en la primer reunión distrital  se recetó – $ 7,000 de entrada y $ 3,000 más para sus gastos de representación.

Este caso demuestra que en éste y muchos otros distritos se han convertido en ejemplos trágicos de cómo la ambición política puede corromper incluso a los más fervientes seguidores de un discurso populista.

También es relevante desenmascarar la falacia del alcalde Mario Duran, de San Salvador, al asegurar que sus concejales no aceptarían ningún incremento de dietas so pena de ser expulsados, pero lo que no dijo es que ellos tienen plazas pagadas en la Asamblea Legislativa o en otras carteras, solo demuestran ser el mismo engendro nefasto y corrupto que tanto criticaron y despotricaron del pasado.

El fracaso del proyecto político

Los mencionados  funcionarios distritales electos con la más baja representatividad de la historia electoral más se parecen al estilo y forma que tenían los españoles y los posteriores administradores de las provincias del siglo XVIII, es decir post colonia y en tiempos de la independencia.

Los cien días de gestión municipal han desnudado la falacia del proyecto político que prometió una nueva era. Los alcaldes, muchos de ellos electos sin un mandato claro, han demostrado incapacidad para responder a las necesidades de sus comunidades. A pesar de la crisis económica y las precarias condiciones de vida de sus habitantes, estos funcionarios han priorizado sus propios intereses, otorgándose privilegios y beneficios que contrastan con la realidad de sus municipios. La promesa de un cambio profundo se ha desvanecido, dejando en su lugar un sentimiento de frustración y desilusión entre la ciudadanía.

Farsa de la Renovación política

Mientras la población está harta de tener esperanzas. La farsa de la renovación política ha quedado al descubierto. Los nuevos alcaldes, presentados como la encarnación del cambio y los alumnos con honores del presidente, han revelado su verdadera naturaleza: políticos oportunistas y corruptos. La promesa de una gestión transparente y eficiente ha sido reemplazada por el clientelismo y la autocomplacencia.

La crisis económica y social que atraviesan muchos municipios ha sido ignorada, mientras los alcaldes se refugian en discursos vacíos y promesas incumplidas. La esperanza de un cambio real se ha desvanecido, dejando un sabor amargo de decepción.

Gobernanza desde la Sombra: Los Gobernadores como Emisarios del Poder Central

Los municipios, que deberían ser la primera línea de atención a las necesidades ciudadanas, se han convertido en oficinas administrativas carentes de autonomía real. Esto no solo erosiona la democracia a nivel local, sino que también perpetúa una estructura en la que las decisiones que afectan a las comunidades se toman lejos de ellas, sin su participación ni su consentimiento.

Los gobernadores (emisarios del presidente) deciden que obras van para los distritos, coordina con las carteras del Estado y la Dirección de Obras Municipales -DOM , que actúa como el elefante concentrador de las obras, éste prioriza cual se ejecuta y cuándo; así se manejan los destinos de los ex municipios. Luego ellos mismos asignan a los ejecutores hacen maniobras con las partidas de proyectos  cuyos valores superen a la x3  en adelante. Y por supuesto todo proceso  se realiza con cero consultas o participación ciudadana y mucho menos con el criterio de rendir cuentas con el argumento que el pueblo “les dio el poder total para gobernar y no para dar cuentas. “, como lo dijo el Sr., Castro de la Asamblea Legislativa.

 La Economía del Despojo: Obras Inconclusas y Salarios Elevados

El contraste entre la falta de obras, su ejecución amañada o precaria, y los elevados salarios de los funcionarios, es una muestra clara de la economía del despojo que se ha instalado en estos territorios. Las obras públicas, cuando se realizan, suelen estar plagadas de sobrecostos ajustados a conveniencia, beneficiando a contratistas y funcionarios en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos.

Este ciclo de corrupción y negligencia no solo genera descontento, sino que también alimenta una espiral de pobreza y marginación que afecta a los más vulnerables.

El ciudadano no tiene voz, y solo es buscado cuando hay que dar el voto al candidato que le impone el partido como administrador de los municipios.

 La Fuga de Jóvenes y el Abandono del Campo

Otro aspecto crítico es la migración acelerada  juvenil hacia el sueño americano. Esta fuga de talentos y energía vital de los municipios no es casualidad; es el resultado directo de un sistema que ha abandonado cualquier política agropecuaria sostenible y ha dejado el campo a su suerte. Hay municipios y cantones donde cada vez se ven personas jóvenes en el campo o los partidos de futbol el fin de semana.

Las tierras que antes eran productivas ahora están abandonadas o, peor aún, están siendo despojadas para dar paso a proyectos turísticos y residenciales que solo benefician a las élites cercanas al poder. Este despojo, muchas veces legalizado a través de desalojos forzosos, es una clara violación de los derechos de las comunidades rurales y una traición al principio de la justicia social.

La Basura como metáfora del abandono

Las calles de barrios y colonias llenas de basura y las zonas rurales convertidas en basureros a cielo abierto son una metáfora del abandono que sufren estos territorios. No solo es un problema de gestión de residuos; es un síntoma de cómo estos municipios han sido relegados al olvido, considerados como zonas de sacrificio donde la salud y el bienestar de las personas no importan.

La falta de infraestructuras básicas, como caminos adecuados, agrava esta situación y perpetúa el aislamiento de las comunidades.

Proyectos en retroceso : un proyecto ejemplarizante de manejo de compostaje de desechos sólidos que funcionaba en el cantón Milingo del municipio de Suchitoto, Cuscatlán , bajo la nueva gestión distrital  ahora sirve de botadero a cielo abierto del distrito Cuscatlán Sur donde se deposita la basura de 4 municipios, (pese a la prohibición de la ley ambiental del país). Lo anterior  es producto de que la ley, y los que la aplican están al servicio total de régimen, donde los derechos así como exigir el bienestar de una ambiente sano  no valen de nada en este momento.

Depredación Ambiental y Vulnerabilidad Climática

La depredación ambiental y la alta exposición a los daños provocados por la variabilidad climática son, quizás, los aspectos más alarmantes de este diagnóstico. El modelo de desarrollo extractivista y el crecimiento descontrolado de proyectos turísticos y residenciales han acelerado la degradación de los ecosistemas, dejando a las comunidades locales expuestas a desastres naturales cada vez más frecuentes y devastadores. Este es el precio a pagar por un sistema que valora más la acumulación de riqueza que la preservación del medio ambiente y la vida misma.

La Masa Silenciosa: Entre el Miedo y la Resignación

Finalmente, la masa silenciosa de ciudadanos que no se atreve a cuestionar cómo va su municipio es un reflejo del miedo y la resignación que se han instalado en estas comunidades. El silencio, sin embargo, no debe interpretarse como aceptación. Es, más bien, un síntoma de la desesperanza, de la sensación de que cualquier intento de cambio será sofocado por un sistema que parece inmutable.

¿Qué origina todo este fracaso?

-El Centralismo como estrategia de control.

-La asfixia económica: una herramienta de sumisión.

-Distritos en emergencia: falta de recursos y anulación de capacidades frente a desastres climáticos.

-Corrupción: el dinero que no alcanza

-La situación económica la falta de ingresos y empleo se agrava en los últimos 5 años, en El Salvador.

-La gente no sabe dónde acudir: desorientación y desamparo.

-Consecuencias electorales: un fracaso anunciado.

-Hacia un cambio necesario.

Urgencia de un cambio radical

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.