Las transformaciones sociales siempre sobrevendrán del hastío de la base social

Los grandes logros que como sociedad hemos alcanzado en materia de salud, seguridad social, jurídica y laboral, han sido comprometidos en los últimos 50 años, luego del asalto a la Moneda.


Por: Luis Arnoldo Colato Hernández*


S i bien en occidente el modelo de bienestar social fuera un intento por contener las demandas sociales de cara a la influencia y progreso del socialismo real, este admitió que las personas, las familias posean bienes y propiedades, donde las sucesivas generaciones se asentaron, echaron raíces y prosperaron.

En cambio, en el presente, las familias ya constituidas no sólo no pueden aspirar a vivienda propia, en porcentajes que carecen de precedentes en la historia reciente, tampoco los núcleos noveles que aspiran a conformar familias, cada vez en mayores números, pueden considerar la adquisición de viviendas en propiedad por la nula capacidad que poseen para hacerlo.

Este es solo uno de los síntomas que describen un cuadro de desatención y desprotección generalizada a la que las personas se ven expuestas en razón de la cada vez menor protección social a la que el modelo neoliberal reduce a la ciudadanía.

Nadie lo expresa mejor que el mayor representante y defensor del modelo, el presidente Joe Biden, quién señalará en su discurso con el que se presentará como candidato a segundo período, afirmando: “…habremos de construir de nuevo una sociedad en la que las familias puedan albergar a sus padres en su ancianidad…”, refiriéndose quejoso, como el modelo neoliberal niega a las familias la dignidad que antes tuvieron.

Ahora bien, las condiciones de desprotección y desigualdad que el modelo neoliberal ha degenerado, han concentrado la riqueza en cada vez un menor porcentaje de la población [en los 80´s esta favorecía al 20% de la población, mientras en el presente apenas a un 0,00002% de la misma, que se ha apropiado hasta el 86% de la riqueza] lo que es consecuente con el esquema darwinista social adelantado desde el neoliberalismo, y que se manifiesta en el salvajismo deshumanizado del propio mercado.

Términos como resiliencia son utilizados para manipular a la población, infiriendo por su intermedio a la naturalización y coexistencia con las condiciones de desigualdad e injusticia social que supone el neoliberalismo, como la consecuente inequidad estructural que produce, favoreciendo sólo al reducido núcleo señalado.

Empero, si hay algo que la historia señala, es que el factor humano nunca puede ser contenido, y que a pesar del adoctrinamiento al que se lo somete, puede sencillamente revelarse reconociendo esa injusticia e inequidad estructurales arriba señaladas, como la consecuente desigualdad que les deriva, para procurar superarlas.

A inicios de los 90 ‘s, occidente dio por finiquitado el proyecto socialista; ahora sin embargo no solo China se constituye en la primera economía global, Rusia además se conforma en el primer poder militar, desplazando con sus propias reglas, al mismo occidente.

Construyendo un nuevo orden geopolítico global en el que la gente, las personas que fueron expoliadas son ahora el motor de esa transformación desde la base.

*Educador salvadoreño

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