Deportaciones masivas de migrantes, revisión del Tratado de Libre Comercio y una relación transaccional, caracterizarán las relaciones de Estados Unidos con El Salvador, pronostican analistas.
U n informe que publica el diario El Mundo cita al académico estadounidense Scott Morgenstern, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Pittsburgh y director del centro de Estudios Pitts para América Latina, quien manifestó que Trump “va a crear una situación bastante difícil entre Estados Unidos y América Latina”.
Advirtió que en el primer periodo de Trump tuvo bloqueos legales y políticos para ejecutar sus políticas antimigrantes pero ahora domina la Corte Suprema de Justicia y tendrá mayoría en el Congreso y el Senado
Es lo que pronostican analistas estadounidenses sobre cómo será el futuro gobierno de Donald Trump en el periodo que iniciará el 20 de enero de 2025 y que concluirá en enero de 2029, coincidiendo con el fin de un segundo periodo del presidente Nayib Bukele.
“El enfoque de deportaciones, en mi opinión personal, se va a llevar a cabo aquellas personas que han cometido crímenes en este país, son los primeros que él va a comenzar a deportar y después va a continuar deportando de acuerdo a lo que ha prometido”, explicó Arthur Estopinan, un analista y estratega republicano.
Citado por la publicación, el analista dijo que el presidente Trump obviamente quiere una agenda Pro América y quiere una agenda de cerrar la frontera abierta que tiene la administración actual del presidente Biden.
Las pocas veces que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, mencionó El Salvador durante la campaña electoral, fue para repetir que el país había mejorado su situación de seguridad porque estaba enviando a sus criminales a Estados Unidos.
Estopinan repite esa retórica y recuerda las afirmaciones del mandatario electo durante la campaña.
Mientras Francisco Aguirre Sacasa, excanciller de Nicaragua y un reconocido personaje del mundo académico y diplomático en Washington, citado por El Mundo, dijo que Trump tomó la migración como el tema más emotivo, la economía es el otro, obviamente pues siempre lo es.
Aguirre Sacasa sostiene que «hay cientos de miles de salvadoreños legalmente en los Estados Unidos e ilegalmente que mandan remesas, que alimentan la economía de El Salvador, sin las remesas, el crecimiento sería negativo o cero». (PL)