La pobreza relativa en El Salvador cedió terreno aunque la extrema se mantiene alta, destacan datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Las estadísticas de esa organización del sistema de Naciones Unidas precisan que que la pobreza relativa descendió de 30.7 por ciento en 2020 a 27.9 en 2023, pero la extrema creció de 8.3 por ciento a 8.6 en igual período.
La entidad ejecuta su medición de pobreza monetaria examinando si una persona tiene suficiente dinero para comprar los alimentos básicos. Esta metodología tiene dos clasificaciones: extrema para las familias que no pueden adquirir una canasta básica alimentaria (CBA) simple y la relativa a los sin recursos para CBA ampliada, explicó el informe.
Aunque se observó un crecimiento de las carencias extremas desde 8,3 por ciento de la población en 2020 hasta 8,7 en 2022, en el 2023 se vio un ligero descenso hasta 8,6 por ciento, lo cual no mejoró el mal paso de años anteriores.
En términos generales, el estudio de la Cepal mostró una reducción de la penuria en América Latina en 2023 hasta 27,3 por ciento, 1,5 puntos menos que el año anterior y más de cinco en relación con 2020.
La entidad encontró que en total, 172 millones de personas vivían en la pobreza en 2023 en América Latina, de los cuales 66 millones estaban en pobreza extrema.
En ese sentido, agregó el informe, la tasa de indigencia en América Latina disminuirá 0,5 puntos porcentuales en 2024 respecto al año anterior, para alcanzar al 26,8 por ciento de la población regional, la cifra más baja desde 1990. (PL)