Alerta Costa Rica: El virus del neofascismo amenaza la región.
Por: Miguel A. Saavedra
Nadie sabe lo que pierde, hasta que lo ve perdido». En el caos nacen los imperios, y la región está convulsionada. Inestabilidad política, fisuras democráticas y ciudadanos cansados del «más de lo mismo», son el caldo de cultivo perfecto para un peligroso plan en marcha: la expansión del neofascismo.
¿Qué es el neofascismo? Más que una ideología, es una trampa. Se viste de salvador, pero su núcleo es un autoritarismo que aplasta la disidencia, un nacionalismo tóxico que divide, y construye una secta en donde hay que darle culto de reverencia al líder, que exige obediencia ciega. Esa forma de dominación está ganando terreno en varios países.
Este modelo no solo amenaza la democracia; devora el tejido social de las naciones que toca.
¿El epicentro del plan? Costa Rica.
Bajo la excusa de alianzas políticas y «rescate nacional», se está tejiendo un proyecto autocrático camuflado de solución ideológica. El objetivo es claro: contagiar a Centroamérica y el Caribe. Países como República Dominicana, Haití e incluso las islas menores están en la mira.
Todo esto en un intento descarado de congraciarse y «ganar puntos con la nueva administración norteamericana, que, con sus políticas ambivalentes, podría estar abriendo puertas a estas alianzas peligrosas.
Pero aquí viene la pregunta incómoda: ¿cómo lo están logrando?
El método es tan sutil como escalofriante. Aprovechan las fracturas de nuestras democracias, los descontentos sociales, y las coyunturas políticas que han dejado a muchos ciudadanos desesperados por un cambio, cualquiera que sea. Y ahí es donde entra el neofascismo, disfrazado de redentor.
¿Por qué esto debería preocupar las democracias? Porque no se trata solo de política, sino de tu futuro. De nuestra región. Cuando modelos autocráticos se imponen, los derechos desaparecen, las voces críticas son silenciadas y las sociedades caen en espirales de opresión y pobreza. Los ejemplos sobran, y ninguno tiene un final feliz.
¡La resistencia comienza contigo¡ No podemos permitir que estos neofascismos crezcan a la luz del día. Es nuestra responsabilidad como ciudadanos, líderes y defensores de la libertad estar atentos, informar y actuar. Y estamos seguros que la ciudadanía de Costa Rica, ejemplo de trayectoria democrática en la región centroamericana durante más de siete décadas no permitirá sucumbir a los cantos de sirena del que se auto-promueve emisario del imperio en la región.
Reconozcamos esta amenaza antes de que sea demasiado tarde. La democracia no se protege sola. ¿Hay que estar listos para defenderla?