El papa Francisco nos ha sorprendido designando cardenales de países periféricos y externos al Hemisferio Norte, es en el Sur donde designa cardenales y crea nuevos obispados. Considero importante que entendamos la lógica de esas designaciones, pues allí está el futuro de la Iglesia.
Por: Elio Masferrer Kan*
E l Departamento de Estado de la Iglesia edita dos anuarios todos los años, el Pontificio y el Estadístico. En esta oportunidad analizaré los resultados del Anuario 2002 y 2003, comparándolos con el más reciente de 2022, esta estrategia permitirá comparar los resultados nacionales y regionales identificando avances y retrocesos con una profundidad de 20 años.
Lo más notorio es que los ritos de paso bajaron: los bautizos descendieron a nivel mundial de 16.7 millones a 13.3 millones, simultáneamente los casamientos descendieron de 3.2 millones a dos millones de matrimonios. En el caso mexicano los bautizos estaban en 1.9 millones y descendieron a 1.4 millones. El descenso de los matrimonios fue más agudo, de 323 mil casos a 184 mil alianzas, prácticamente la mitad.
La información sobre sacerdotes es más alarmante, en el 2003 eran 405 mil sacerdotes y en 2022 tenían un leve ascenso, a 408 mil. En incremento era muy pequeño y el envejecimiento de la planta sacerdotal es un problema, pues alrededor del 40% de los sacerdotes tiene más de 70 años. El comportamiento es diferencial entre sacerdotes diocesanos y sacerdotes religiosos. Los diocesanos subieron de 268 mil a hemisferio norte 279 mil, mientras que los religiosos bajaron de 137 mil a 128 mil en 2022. Las monjas están peor, en 2003 eran 726 mil y en 2022 habían descendido a 599 mil religiosas.
El comportamiento de las vocaciones religiosas y los ritos de paso por continente nos dan la clave para entender la composición del Colegio de Cardenales. En Europa, Estados Unidos y Canadá el descenso es notorio. Por ejemplo, en los Estados Unidos, de 1,044 miles de bautizos bajaron a 595 mil en 2022. En Europa los bautizos descendieron de 2.4 a 1.6 millones. Podríamos seguir enumerando los descensos, pero no nos interesa fatigar al lector.
Las vocaciones sacerdotales tienen un comportamiento similar: en el Hemisferio Norte han descendido en forma abrupta, pero en el Sur tuvieron ascensos muy notorios, los incrementos de conversiones al catolicismo y vocaciones sacerdotales son notorias en África y ciertos países asiáticos, mientras que están estancadas o disminuyen en ciertos países de América Latina, aunque no en las dimensione europeas.
El descenso de las vocaciones sacerdotales en el Primer Mundo es abismal y está evidentemente correlacionado con los escándalos de abusos sexuales del clero y la complicidad y encubrimiento de la Jerarquía eclesiástica que se coludió con estos delincuentes para protegerlos y revictimizar a las víctimas. En América Latina el caso chileno es paradigmático, los bautizos descendieron de 154 mil a 89 mil, mientras que los matrimonios religiosos cayeron de 22,459 a 9, 090 uniones consagradas.
El presbiterio que crece no es del agrado de los tradicionalistas católicos, los diáconos permanentes casados se han duplicado, en 2003 eran 31,524 y en el 2022 habían crecido a 50,150 diáconos permanentes a pesar de la férrea oposición de los sectores tradicionalistas católicos de rito latino que defienden el celibato sacerdotal, que por cierto no está vigente para los sacerdotes católicos de ritos orientales.
Francisco, con toda la paciencia de la milenaria institución simplemente le apuesta a que en un futuro próximo la Iglesia quedará en manos de las religiosas y de los diáconos permanentes casados. Lo más novedoso que se avizora y se comenta en voz baja, es la posibilidad de otorgar roles sacerdotales a las mujeres en la Iglesia, presionados por la aguda crisis de vocaciones sacerdotales masculinas. Pues el otorgamiento de soles sacerdotales a los diáconos permanentes casados es algo que se vislumbra muy cercano y hasta evidente.
Los cardenales tienen como función principal designar al nuevo papa y pueden ser convocados personal o colegiadamente para asumir tareas y actividades definidas por el Sumo Pontífice. Ante la notoria incapacidad del clero europeo y norteamericano para encauzar las actividades de la Iglesia, que se evidencia por el notorio retroceso de la presencia católica en el Primer Mundo, Francisco designa a quienes ungirán su sucesor entre obispos nativos de los países del Tercer Mundo donde está creciendo el catolicismo. También los elige entre aquellos que abandonaron la “comodidad” de los países centrales para irse de misioneros abriendo brecha en nuevos horizontes religiosos.
Los nombrados de los países del Primer Mundo son los que coinciden con su proyecto pastoral y eclesiástico. Viendo los números es muy sencillo entender la lógica de elección de los nuevos cardenales, a su vez puede explicarn en México, sólo quedan dos con derecho a voto. Francisco está incrementando la presencia de electores provenientes de las órdenes y congregaciones religiosas que pasarán a detentar prácticamente la mitad del colegio cardenalicio. La cuestión es sencilla, el futuro de la Iglesia Católica quedará entre quienes tienen resultados, desde la perspectiva de Francisco, “muchos son los llamados, pero uno sólo el escogido”.
*Doctor en antropología, profesor investigador emérito ENAH-INAH