En nuestras sociedades, vivimos de manera constante las propuestas políticas vinculadas a las creencias y las religiones. Aunque los marcos normativos muchas veces establecen una división entre las acciones de los líderes de las religiones y los procedimientos electorales, son constantes los ejemplos donde se hace caso omiso a estas disposiciones y se proponen campañas políticas con una agenda clara para favorecer unas creencias y desprestigiar a otras. En consecuencia, estos procesos electorales esgrimen de manera constante la intolerancia religiosa.
Por: Gabriel López Delgadillo*
Sin embargo, el respeto y reconocimiento del derecho a la libertad de creencia y conciencia es estructural en las sociedades globales. Es mediante la misma, que la inclusión de las otredades en los sistemas legales permite establecer derechos para las minorías religiosas y étnicas. Gobernar un país, supone un reto mayor que sólo aceptar la parte de la población que concuerda con las creencias y el pasado étnico de los gobernantes en turno.
Los días pasados, el gobierno de Egipto aprobó la legalidad de 293 iglesias afiliadas. La implementación contempla también sus edificios de servicios afiliados. Son 3,453 los registros de iglesias y edificios religiosos declarados por el Primer ministro, Mostafa Madbouly. “Al incorporar la libertad religiosa en la narrativa más amplia de reforma del país, Egipto está dando pasos hacia una sociedad arraigada en el respeto mutuo y la claridad jurídica, donde la diversidad religiosa no sólo es aceptada sino que es apoyada activamente” (Zenit, 2024).
En México, el 13 de noviembre se reunió la Conferencia del Episcopado Mexicano con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Esta reunión tuvo en sus objetivos la presentación del nuevo consejo de presidencia de la CEM. “Expresamos también la necesidad de tender puentes de diálogo que favorezcan la unidad nacional, elemento indispensable para alcanzar la paz y el desarrollo integral que nuestro país anhela. Sin unidad no hay paz ni progreso” (CEM, 2024).
Días previos al evento, la presidenta se reunió con varios líderes de religiones y templos registrados en la Secretaría de Gobernación (Aristegui noticias, 2024). «Esta mañana tuve una amable reunión de intercambio de opiniones con el Consejo Permanente de la CEM, como lo he venido haciendo con sectores de la sociedad e iglesias» (Ddmx, 2024), publicó Sheinbaum en sus redes sociodigitales.
Una de las problemáticas abordadas en la actividad fue la migración, que fue definida por la CEM como “una compleja realidad, que no sólo afecta a los mexicanos, sino que obliga a personas de diversos países a desarraigarse, de forma forzada, de sus hogares en busca de mejores condiciones de vida” (Vatican news, 2024).
La migración forzada, la que se realiza en américa latina de manera involuntaria y que tiene de origen la pobreza alimentaria, el desempleo, bajos niveles educativos, la incapacidad de solventar los gastos propios y familiares, el poco valor adquisitivo de la moneda en los países de origen, carencias en su Estado de Derecho y la delincuencia impune que despoja y explota a los migrantes también fueron motivos de discernimiento en esta reunión.
Hoy, es importante establecer acciones que mejoren las condiciones de vida de las personas en general y de los países americanos en particular. Reconocer los derechos de las otredades religiosas y étnicas. También, de proponer e implementar el derecho a la libertad de religión y conciencia.
*Investigador Independiente- México