Violencia y vudú

La semana pasada, más de 200 ancianos, conocidos como «sacerdotes vudú» o hougans, fueron brutalmente asesinados con cuchillos y machetes en los barrios de Puerto Príncipe.


Por: Ernesto Guerrero


E sta terrible atrocidad se atribuye a un pandillero apodado “Mikano”, quien los acusó de utilizar brujería para provocar la muerte de su hijo.

En 1941, los líderes católicos instaron a sus feligreses a renunciar al vudú, lo que resultó en una ola de violencia que dejó a miles de seguidores del vudú linchados y cientos de lugares sagrados destruidos. Sin embargo, el vudú logró resistir cuando François Duvalier asumió la presidencia en 1957, politizó la religión al nombrar a ciertos hougans como sus representantes durante su dictadura.

Un episodio similar de violencia se vivió en 2013, cuando grupos de fanáticos religiosos, alentados por algunos pastores evangélicos, atacaron a los hougans, acusándolos de provocar la epidemia de cólera en el país.

Una década antes, los homosexuales habían sido injustamente culpados de la epidemia de SIDA, pero gracias a la intervención de líderes espirituales, la situación no tuvo consecuencias tan graves.
Max Gesner Beauvoir, conocido como el «Ati», fue el líder supremo del vudú hasta su fallecimiento en 2015.

Recuerdo que en nuestra visita, nos recibió en su templo, una hermosa casa rodeada de árboles y flores ubicada en las afueras de la capital. Con su carisma contagioso, se presentó acompañado de dos majestuosos perros negros.

Como poliglota, compartió con nosotros su profunda comprensión sobre los beneficios y limitaciones del vudú en la historia y la situación política de Haití.

El vudú es el sistema que los haitianos han desarrollado para enfrentar el sufrimiento en su vida diaria, su objetivo es «minimizar el dolor, evitar desastres, mitigar pérdidas y fortalecer a los supervivientes, activando su instinto de supervivencia».

La espiral de violencia que azota a Haití ha llevado a muchos a buscar refugio en la religión y en los hougans para resolver urgencias que van desde la búsqueda de secuestrados, hasta encontrar medicamentos críticos que salven vidas.

Algunos expertos consideran que el vudú es una religión que brinda consuelo a los explotados. Cada vez que la comunidad enfrenta grandes desafíos, recurre al vudú en busca de justicia y respuestas, encontrando consuelo en los espíritus ancestrales.

En este contexto, el vudú se presenta como un refugio vital para enfrentar y buscar soluciones a los problemas que afectan a Haití.

Fuente: elnacional.com.do

Si te gustó, compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.