La campaña en El Salvador contra la Ley General de la Minería Metálica aprobada por la Asamblea Legislativa el 23 de diciembre de 2024 continuo con un plantón en la capital.
Centenares de personas, parte del 59.2 por ciento de salvadoreños que según una encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), opinan no se debía hacer minería en el país, se dieron cita en la Plaza Gerardo Barrios para protestar contra la ley.
Entre los asistentes estuvo el sacerdote Neftalí Ruiz, de la Iglesia católica antigua, quien en días recientes presento a sus compatriotas la campaña para recoger un millón de firmas contra el propósito gubernamental de explotar el suelo.
El prelado dijo que ya llevan más de 30 mil firmas en contra del plan y afirmó que permanecerán todo este día en una concentración pacífica, en protesta por esa ley. La Biblioteca Nacional (Binaes) fue el escenario del platón de pobladores de todo el país que se oponen a la ley rubricada por el presidente Nayib Bukele el mismo día que fue aceptada por la Asamblea.
Inusuales consignas de «Bukele traidor vendiste tu nación», y otras de «No a la minería, sí a la vida», “Ni plata ni oro, la vida es el tesoro”, “Si la minería va, Bukele se va”, “No te quiero verte llorar cuando no tengas agua que tomar, la lucha es hoy”, coreaban los manifestantes al expresar su malestar.
Mientras, personas identificadas con un banner de «Voces del futuro» hicieron un llamado a la Policía Nacional Civil y a la Fuerza Armada a no amedrentar a la población que protesta.
En el acto, donde se observó gran participación de jóvenes, algunos de los carteles hacían alusión a la medida económica anunciada por Bukele de pagar los recibos de agua y energía eléctrica en enero.
Uno de los habituales participantes en estas protestas, el doctor Ricardo Navarro, presidente del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA), dijo a medios de prensa que la minería contaminará los ríos.
El ambientalista, que desmiente afirmaciones gubernamentales sobre las presuntas cantidades de oro existente, manifestó su esperanza porque entre los que acudieron a esta cita hay muchos jóvenes.
Añadió que «es un día de esperanza porque la juventud salvadoreña ha dicho basta, tenemos un país pobre, contaminado y Bukele no tiene derecho contaminarlo más», puntualizó.
Mientras, el dirigente del Movimiento de Izquierda Salvadoreña (MIS), Walter Raudales, dijo en un mensaje en redes sociales que el grito de si a la vida no a la minería se sigue escuchando pese a las cortinas de humo que tira el gobierno.
La minería es muerte y aquí está el pueblo diciéndole sí a la vida, dijo. (PL)
