Lecciones para animar y despertar conciencia

Aunque la marcha sea lenta… Sigue siendo marcha


Por: Miguel A. Saavedra


Mantén tu paso, tu historia, tu conciencia.

En un país donde cada paso parece más pesado que el anterior, donde se intenta borrar las huellas de nuestras luchas y memorias, es crucial recordar las palabras de Rodolfo Walsh: «Han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires.

«Hagamos una caminata reflexiva, una marcha donde cada paso nos acerque más a nuestra verdad, a nuestra conciencia de clase.
Cada historia es una semilla.

Cada relato de tu padre o abuelo sobre las huelgas, cada canción de protesta que resuena en nuestras calles, cada libro que nos cuenta de luchas pasadas, son semillas. Estas semillas de memoria y resistencia son las que germinan en nosotros el deseo de no solo recordar, sino de actuar. Documenta, escribe, habla. No permitas que la historia sea una propiedad privada de los poderosos; es nuestra tierra común, nuestro legado.

Pensar para no ser pensado.

En un mundo lleno de narrativas fabricadas, donde el pensamiento crítico se ve amenazado por el dogmatismo, «es fundamental pensar para evitar ser pensados.» Reúnete con otros, cuestiona, debate. En cada conversación, en cada libro que leas, encuentra la conexión entre tu vida y la historia que te ha precedido. La educación no es solo en las aulas, es en cada rincón de tu vida donde el pensamiento crítico debe florecer.

La resistencia es memoria.

En tiempos donde el abatimiento parece ser la norma, hacemos de la memoria un acto de resistencia. Honramos a los caídos, a los luchadores, no solo en monumentos, sino en cómo vivimos, cómo nos organizamos, cómo recordamos.

El arte, la música, la literatura son nuestras armas silenciosas pero poderosas. Cada acto de conmemoración es una marcha, una afirmación de que seguimos aquí, recordando y luchando.

Aunque la marcha sea lenta.

El año avanza con su lentitud, pero en cada paso lento hay una reafirmación de nuestro compromiso con la memoria, con la justicia, con la verdad. No se trata de llegar rápido, sino de seguir caminando. Cada paso es una victoria contra el olvido, contra la opresión. Aunque la marcha sea lenta, sigue siendo marcha, y cada uno de nosotros es parte de este movimiento interminable hacia un futuro donde la historia sea de todos, no solo de unos pocos.

Recuerda: La historia es un viaje que no terminamos, es una marcha que no cesa. Mantén tu paso, tu historia, tu conciencia. Aunque la marcha sea lenta… sigue siendo marcha.

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