El país de las oportunidades.

Por Igor Iván Villalta Sorto*

El planeta se ha visto impactado por las declaraciones y ordenes presidenciales expuestas en los primeros días de gobierno de Donald Trump, pero para comprender un poco lo que está sucediendo, debemos tomar en cuenta que no es lo mismo las órdenes del ejecutivo que las leyes. Las ordenes ejecutivas se dan en el tenor de agilizar los trámites al presidente, pero no quiere decir que sean leyes. Las ordenes ejecutivas serán sometidas a instancias jurídicas y parlamentarias en las cuales se verá si estas violan o no, la constitución.

En este contexto podemos comprender que esto es parte de toda la fiesta política dirigida a los electores, para que luego cuando se las revoquen habrá una justificación para decir: yo hice lo que me tocaba hacer; pero miren me lo anularon. Así tenemos muchas ordenes presidenciales que a todas luces violan los derechos humanos y otras declaraciones como tomarse la Franja de Gaza y expulsar a los antiguos pobladores, que riñen con el derecho internacional.

Estas órdenes presidenciales pueden ser revocadas por el sucesor presidencial, en muchas ocasiones se desconoce un derecho que ya se les otorgó a las personas como la ciudadanía americana, llegando a la monstruosidad como el pretender apropiarse de los territorios de otros pueblos y luego decirles a otros países que se ocupen del problema. Estas expresiones lanzadas al viento a lo único que conducen son a sembrar angustia, descontento y a generar violencia e inestabilidad jurídica y económica entre las poblaciones.

Pero los imperialistas no tienen el poder absoluto sobre las cosas, ni sobre las acciones de los individuos. Si me siento indignado por el genocidio en Gaza debo pasar de la indignación a la acción, pues entonces yo tengo el poder para realizar mis compras y no incluir productos  israelitas o estadounidenses. Mejor hacerse un refresco, que comprar una Coca Cola. Esa negativa al consumo dirigido entre millones de consumidores son elementos de cambio.

Retomando el ejemplo de Claudette Colvin una adolescente que se negó a entregar su asiento en el autobús a una mujer blanca y luego Rosa Parks que hizo lo mismo con un hombre blanco. Esto desató una ola de indignación en contra de la segregación y el racismo en Estados Unidos, que condujo en primer lugar a un boicot contra la línea de autobuses y luego marcó el fin de la segregación en el transporte público.

Las reacciones de la población que rechazan esas medidas no se han hecho esperar y de algunos gobiernos como el de Honduras que amenaza con quitarle las bases militares gringas en ese país, que es una decisión muy soberana de un estado. Por otro lado la recepción mas fría recibida por el Secretarios de Estado de Estados Unidos Marcos Rubio, fue  en Panamá tras la amenaza de apropiarse por la fuerza del canal. Actualmente Panamá tiene mas ingresos que todos los demás países de Centroamérica juntos y eso es por el canal, dejarlos sin esos ingresos es condenar a toda una población a la miseria.

Ahora, el canal de Panamá no sólo es importante para los panameños,  es  importante para todo el mundo, debido a que ofrece servicios a todo el planeta. Ante esta situación otros países como China, Japón, o Korea de Norte y el mismo Estados Unidos podrían acelerar sus proyectos de construcción de vías alternas como el canal interoceánico en Colombia o acelerar la construcción del canal en Nicaragua.

Con la imposición de aranceles que Trump quiso aplicar a México y a Canadá, ante la reacción de los gobiernos que también amenazaron con medir con la misma vara y aplicar aranceles a los productos que se importan de los Estados Unidos. Trump se vio obligado a  echarse para atrás. Hay que recordar que los imperios tienen intereses y esas son sus vulnerabilidades.

También hay que recordar que como todo imperio tiene aspiraciones expansionistas, sólo hay que recordar la compra de Alaska al imperio ruso en 1867, por Estados Unidos. Otro de los caballitos de batalla de Trump han sido los migrantes y ha dirigido toda su batería en contra de los migrantes latinoamericanos, que actualmente representan un buen porcentaje de la población. Si tomamos en cuenta que la población total de Estados Unidos que es de 330 millones de estos de 30 a 40 millones son de origen latino.

Mucha de la infraestructura productiva, en los Estados Unidos, esta ocupada por mejicanos y centroamericanos. Entonces ponerse a pensar que se van a dar deportaciones masivas y van a enviar a toda esa gente a sus casas en latinoamérica es una locura, ya que las repercusiones económicas, políticas y sociales serían muy grandes.

Lo primero que se puede pensar es en una recesión económica y ya lo decía Mao Tse- Tung no hay que permitir que la gente piense con el estómago. En el caso que nos ocupa se estarían abriendo las puertas para una guerra civil.

El gran problema por el que está transitando la política estadounidense es el haber permitido que un grupo de personas se apropien de la verdad, los otros no importan. no importan hasta que toquen mis intereses. Mas el comportamiento de Trump que actúa con grandes contradicciones históricas, puede conducir a que se exacerben las contradicciones internas.

*Biólogo investigador.

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