POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO.
Es un informe elaborado por un “Grupo de Estudio Especial” de quince personalidades, por encargo de una entidad gubernamental. Uno de los integrantes, Fulano, abordo al editor de la obra, Leonard Lewin, a fin de solicitarle ayuda para publicarlo. Pues consideraba que el público tenía derecho a conocer su existencia.
Iron Mountain o Montaña de Hierro, es donde tuvo lugar la última reunión del grupo. Es una instalación subterránea cerca de Nueva York, equipada y construida para sobrevivir a un holocausto nuclear. La primera reunión del grupo se realizó en agosto de mil novecientos sesenta y tres. Y la última reunión tuvo lugar en marzo de mil novecientos sesenta y seis.
Las reuniones se celebraban en forma mensual, en distintas ubicaciones de los Estados Unidos. Uno de sus integrantes era el “contacto del gobierno”. Y pagaba los gastos del grupo. Fulano afirma que el reclutador les dijo que el propósito del estudio era, determinar los problemas con que se enfrentaría Estados Unidos si se llegara a un estado de paz permanente.
Los “problemas” serán distintos según sus ciudadanos sea o no “libres”. El grupo presuponía que la condición de libertad individual sería la misma que existió en el viejo continente: servilismo de la ciudadanía hacía una élite oligárquica. El contacto gubernamental puso en duda la definición clásica de la guerra, más allá de ser una prolongación de la diplomacia.
La guerra implica que muchos morirán para beneficio de monarcas, nobles y otras élites. Aunque se sobreviva, los ahorros serán expropiados por la inflación o de otro modo y utilizados para destruir a otros. Reduciendo la posibilidad de vivir una buena vida y arruinando la vida de aquellos que mueren, son desplazados o torturados.
Los esfuerzos para el desarme no han tenido éxitos debido a que las naciones no quieren que reine la paz. Todo lo contrario, que siga vigente el uso de la guerra como institución. La guerra sirve para propósitos esenciales negados a la paz. La guerra es un sistema social básico, donde otros modos secundarios de organización social están en desacuerdo o conspiran con él.
En Estados Unidos, el poder para entrar en guerra fue confiado al Congreso, que representaba a un electorado de amplio espectro. Fulano afirma que, “nosotros, el pueblo”, no queremos la guerra. Esfuerzos conspirativos contra nuestra voluntad, nos arrastraron a la Primera y a la Segunda Guerra Mundial. Esfuerzos masivos intentaron evitar la guerra de Vietnam.
Las funciones económicas que cumple la guerra son, primero, la guerra implica derroche, ese derroche tiene una utilidad social, está fuera del control de las fuerzas del mercado, está sujeto a un “control arbitrario”, que puede utilizarse para “estabilizar el avance” de las economías industriales del mundo. También, puede utilizarse como especie de tope para equilibrar la economía.
El informe expone las funciones políticas de la guerra. La guerra es más necesaria para conservar la estabilidad social que para proporcionar estabilidad económica. La función primordial de la guerra es, conservar la pobreza en la sociedad, como sostén a que la élite siga siendo dueña del control. Se entiende por estabilidad social, a “mantener a la clase baja en estado de pobreza y al alta en el poder para siempre”.
El grupo de estudio busco entender, por qué el público está dispuesto a aceptar de buen grado la guerra. Es difícil encontrar un sustituto para la guerra que produzca el derroche de recursos deseado y sea tan aceptable para el pueblo. La función no militar que no puede ser cumplida por un sustituto es la pérdida de vidas. La noción malthusiana del control de la natalidad, el control ecológico, es mantener reducida la población del mundo para que pueda sustentarse dentro de la capacidad agrícola de la Tierra. La mayor dificultad para utilizar la guerra como control de la natalidad es que extermina a una proporción elevada de los mejores en lugar de viejos, débiles e inválidos. La guerra actúa contra el mejoramiento genético. La ciencia médica ha contribuido a desaparecer las pestes como método de control de la natalidad. Y ha perpetuado vidas que hubieran sido eliminadas por sus susceptibilidades genéticas.
El informe intenta definir sucedáneos para las funciones esenciales no militares de la guerra: el derroche y ubicarse fuera del sistema de consumo de la oferta y la demanda. La primera alternativa, los sistemas de bienestar social masivos, padecen la desventaja de ser demasiado baratos. Y terminaran conformando un nivel de desembolso permanente dentro de la economía general, no sujeta al control arbitrario. La segunda alternativa, un programa masivo de investigación espacial sin límites cuyas metas sean inalcanzables, por ejemplo, la colonización de Marte. La falta de una amenaza verosímil crea dificultad para encontrar algún sustituto para las funciones políticas y sociológicas de la guerra.
Lo que podría convencer a la gente de que habría que destinar muchísimo dinero a solucionar un problema es, la lucha contra la polución ambiental. Si es imposible dar con un sustituto natural viable a la guerra habría que fabricar uno. Con el control de la natalidad se logró encontrar una alternativa a la guerra. La intención es que la necesidad de procreación sea limitada a los frutos de la inseminación artificial. Paso intermedio es, el control total de la concepción, mediante una variante de la “píldora”, a través de los suministros de agua y algunos alimentos básicos.
El informe señala que, las funciones políticas y sociales de la guerra, son fundamentales para la supervivencia de los sistemas sociales que conocemos hoy. No puede permitirse que desaparezca el sistema de guerras, mientras no sepamos lo que planeamos poner en su lugar. Y no se está seguro que los sustitutos sirvan a los propósitos de supervivencia y estabilidad social.