El oscuro panorama económico y financiero de El Salvador.

Por Igor Iván Villalta Sorto*

Ante el reciente acuerdo firmado por el gobierno de El Salvador y el Fondo Monetario Internacional (FMI) nos hemos podido dar cuenta, de la debacle económica y financiera en la que se encuentra el país, estos datos hacen pensar en el futuro que nos espera, que por más que se oculten datos y se le impongan restricciones, siempre las realidades no se pueden ocultar y el pueblo poco a poco va reparando en la precariedad de su situación.

En primer lugar podemos decir que el FMI es una institución bancaria que se dedica a otorgar prestamos a países, no es una institución pública que tenga interés en sacar adelante a los países como el nuestro altamente endeudado. El Banco Mundial (BM) aporta los siguientes datos: “La deuda pública alcanzó un máximo del 84,9 % del PIB y los márgenes soberanos se mantuvieron altos, con limitadas opciones de financiamiento”.

Por otro lado señala el aumento de la pobreza en el país: “la pobreza ha aumentado del 26,8 % en 2019 al 30,3 % en 2023. Adicionalmente, se estima que alrededor del 10 % de la población vive hoy en la pobreza extrema, en comparación con poco más del 5 % en 2019”.

La deuda externa compromete el futuro del país, son las nuevas generaciones las que se verán obligadas a cancelar una deuda pública de la que nunca fueron consultados y esto involucra también a los no nacidos que pesa sobre sus cabezas una deuda impuesta por gobiernos, que ellos no votaron.

De acuerdo a los economistas el problema no es la deuda en sí, el problema es en que se invierten los fondos prestados. Si adquirimos una gran deuda y luego resulta que ha crecido la pobreza y la pobreza extrema, algo malo esta sucediendo con el manejo de los fondos.

Tan grave es el problema económico y financiero del país que el gobierno que se negaba a aceptar las condiciones impuestas por FMI para otorgar el préstamo, por fin tuvo que aceptarlas y debelar información sobre el quiebre de la billetera electrónica chivo wallet, que el fondo de pensiones sólo tiene dinero para pagarle a los jubilados hasta 2027.

El total fracaso para la población que ha significado el bitcoin en donde el gobierno ha destinado fondos públicos para comprar este creiptoactivo que hasta el momento se desconoce el monto invertido ¿quien lo maneja, quien lo autoriza? Que mejor ejemplo para comprender el de como se están manejando los fondos públicos, al antojo de un grupo de personas, sin dar cuenta alguna del manejo y utilización de esos fondos.

Hasta el momento el FMI sólo ha entregado 113 millones de dólares de los 1,400 que se negociaron en el acuerdo, y que serán entregados al gobierno en un periodo de 40 meses, que estas entregas pueden ser suspendidas si el gobierno salvadoreño no cumple con sus compromisos.

Ahora bien al FMI le interesa que le devuelvan tanto capital como intereses, una ruptura en el acuerdo significaría que ningún banco internacional prestaría más fondos al gobierno salvadoreño.

Pero que significa para la población los compromisos asumidos por el gobierno con el FMI, significa seguir reduciendo el gasto público, ya bastante menguado, al grado que se le redujo el presupuesto a todos los ministerios, menos al Ministerio de Defensa. Aumentar los ingresos subiendo el IVA, realizar una reforma al sistema de pensiones, una lucha en contra la corrupción del estado y no la pantomima que actualmente se hace de meter a la cárcel a activistas políticos u opositores al gobierno.

La situación económica y financiera esta poniendo al gobierno en un estado de desesperación, que lo está obligando a tomar medidas antipopulares y lesivas para la economía de la población salvadoreña.

La norma del gobierno de Bukele ha sido de purgar a todo aquel que no pertenece al grupo de sus privilegiados, pero como el dictador es muy popular y con la negociaciones con las pandillas han dejado de ser estas las que ejercen la violencia, ahora este papel lo desarrolla el estado. Además de una serie de medidas populistas que desafortunadamente, para el gobierno, ya no tiene dinero para seguirlas impulsando.

Ante los hechos anteriormente descritos el gobierno ha anunciado que entre sus planes de hacer llegar más fondos al gobierno, está la de gravar las remesas en un 23%. Esto implicaría que de cien dólares que reciba la persona 23 serán para el estado, no creo que esto caiga muy bien a la diáspora de salvadoreños que viven en Estados Unidos.

Otro de los temas espinosos de abordar es el de las pensiones que han sufrido un desfinanciamiento debido a acciones populistas y demagógicas impulsadas por el gobierno. O que impliquen favorecer a grupos como el aumento de las ganancias a las AFP que pasaron de ganar 17 millones de dólares anuales a 32 millones, el aumento del 30% a las pensiones de forma regresiva, así los que recibían una pensión poca el aumento sería poco y los que recibían una mejor pensión el aumento también sería mejor.

Podría esperarse que este ajuste en el sistema de pensiones tiene que ver con el aumento en la edad de jubilación de 65 años en mujeres y 70 a hombres. Esto contradice las políticas gubernamentales de purgar a los mayores de 60 años.

*Biólogo investigador.

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