POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO.
Carroll Quigley, fue un historiador estadounidense, publico “Tragedia y Esperanza: una historia del mundo en nuestro tiempo” en mil novecientos sesenta y seis. Quigley reconoce la existencia de una “red internacional anglófila” desde fines de mil ocho cientos, la cual ha estado controlando parte de la historia mundial.
Durante la Revolución Industrial en Inglaterra, los banqueros mercantiles se aprovecharon del capital acumulado, para manipular su uso dentro de un sistema integrado en el ámbito internacional. El sistema tenía su centro en Londres y sus principales ramas en Paris y Nueva York. Los apellidos de las familias de banqueros más importantes eran Baring, Lazard, Erlanger, Warburg, Schroder, Seligman, Speyers, Mirabaud, Mallet, Fould y Rothschild. La compañía J.P. Morgan, se funda en Londres en mil ocho cientos treinta y ocho, bajo el nombre de George Peabody y Compañía. El poder de estas dos familias alcanzo su apogeo en el periodo de mil novecientos diecinueve a mil novecientos treinta y uno, cuando Montagu Norman y J.P. Morgan dominan el mundo financiero.
Quigley opina que las causas de la Primera Guerra Mundial fueron, el temor inglés por la participación de Alemania en los negocios y en los asuntos internacionales. Particularmente, el intento de llevar a cabo el enlace ferroviario Berlín-Bagdad.
Quigley analiza el derrocamiento del primer ministro Mossadegh de Irán, por parte de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense. Señala su autoría al Cartel Mundial del Petróleo conocido como “Las siete hermanas”. Dicho cartel surge del acuerdo tripartito firmado el diecisiete de septiembre de mil novecientos veintiocho entre la Royal Dutch-Shell, la Anglo-Iranian Oil Company y la Standard Oil. Para mil novecientos cuarenta y nueve, el cartel petrolero ya estaba conformado por las siete compañías más importantes del mundo.
El autor introduce a John Ruskin, quien fue un reformador social británico y profesor en la Universidad de Oxford, quien tenía el propósito de federar a los pueblos de habla inglesa y, poner todas las porciones habitables del mundo bajo su control. Cecil Rhodes, fue alumno de Ruskin y junto con Arnold Toynbee, Alfred Milner y otros, fundan el Movimiento de La Mesa Redonda, que promovía una unión más estrecha entre Gran Bretaña y sus colonias. Otro grupo similar apareció en la Universidad de Cambridge, donde se hallaban Reginald Brett y Albert Grey. El periodista británico William Thomas Stead, reunió a los dos grupos en mil ocho cientos noventa y uno. La Sociedad Secreta Rhodes, retuvo la fortuna de Cecil, quien muere en mil novecientos dos. El circulo exterior de dicha sociedad era la organización de la Mesa Redonda. En las principales dependencias británicas y estadounidenses funcionaban grupos de la Mesa Redonda. En mil novecientos diecinueve, estos grupos fundaron el Royal Institute of International Affairs. Se establecieron institutos similares en los dominios británicos y estadounidenses. En Estados Unidos se conoce como Council on Foreing Relations. En mil novecientos veinticinco, se montó el Institute of Pacific Relations en doce países del área del pacífico. Existían en forma interconectada el grupo de la Mesa Redonda y el Instituto Real de Asuntos Internacionales.
También Quigley explica que hace más de cincuenta años, la firma J.P. Morgan decide infiltrarse en los movimientos políticos de izquierda en Estados Unidos. A través de Fundaciones, logro adquirir el control sobre las principales facultades de la Ivy League, que es el grupo de ocho universidades privadas del noreste de los Estados Unidos, conocidas por su excelencia académica.
Narra también, que los orígenes de la Segunda Guerra Mundial se encuentran en las estrategias inglesas previas a que estallara la guerra. El barón Kurt Von Schroder, banquero alemán, se reunió con Hitler y le prometió que tomaría a su cargo las deudas del partido nazi. Así, de la noche a la mañana, la situación financiera del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán había mejorado. En Inglaterra existían cuatro círculos políticos: los antibolcheviques, el “Mundo de Tres Bloques”, “la política de pacificación” y “la paz a cualquier precio”. El Grupo Antibolchevique proponía rearmar a Alemania, dejar que dominara Europa y luego, dejarla destruir a la Unión Soviética. El Grupo el Mundo de Tres Bloques, buscaba contener a la Unión Soviética entre una Europa dominada por los alemanes y un bloque de habla inglesa. Inglaterra manejo en secreto fortalecer a la Alemania de Hitler. Se le entrego un programa de siete puntos. En él se consideraba que Alemania era el principal defensor contra la difusión del comunismo en Europa. Proponían un pacto de cuatro poderes: Inglaterra, Francia, Alemania e Italia. Una “entente” anglo-francesa y un eje Roma-Berlín. Inglaterra no se opondría a que Alemania se apropiara de Austria, Checoslovaquia y Danzig. Pero, Alemania no debía hacer uso de la fuerza para lograr estas metas. Inglaterra le cedería algunas colonias africanas belgas y portuguesas, si Alemania colaboraba con lo citado. Inglaterra presionaría a Checoslovaquia y Polonia para que negociaran con Alemania.
Diplomáticos y soldados profesionales de Alemania, estaban de acuerdo de dominar Europa sin recurrir a la guerra. Pero no los líderes nazis, especialmente Hitler, Ribbentrop y Himmler. Quigley piensa que la falta de entendimiento entre las élites británicas y los líderes nazis, acarreo el horror de la Segunda Guerra Mundial. Hitler firmo el veintitrés de agosto de mil novecientos treinta y nueve, un pacto de no agresión con la Unión Soviética. Contenía un protocolo definiendo como se dividirían a Polonia. Alemania invade Polonia el primero de septiembre de mil novecientos treinta y nueve. Durante dos días Francia e Inglaterra, rogaron a Alemania que retira sus fuerzas de Polonia y entablaran negociaciones. A regañadientes, Inglaterra declara la guerra a Alemania el tres de septiembre, seguida horas después por Francia.
Desde septiembre de mil novecientos treinta y nueve hasta mayo de mil novecientos cuarenta, se habla de “la guerra falsa”, debido a que los poderes occidentales no hacían ningún esfuerzo para combatir a Alemania. Cuando la Unión Soviética invade Finlandia, el veintinueve de noviembre de mil novecientos treinta y nueve, consideraron una oportunidad para cambiar la guerra declarada no combatida contra Alemania, por una guerra no declarada pero combatida contra la Unión Soviética. Reunieron una fuerza expedicionaria para ayudar a Finlandia. Pero Noruega y Suecia negaron permiso a Francia e Inglaterra para transitar por su territorio. El nueve de abril de mil novecientos cuarenta, Hitler invade Dinamarca y Noruega. El diez de mayo de ese mismo año, invade a Francia y a los Países Bajos. Los círculos ingleses antibolcheviques y el mundo de tres bloques lograron lo que pretendían: la hegemonía de Alemania sobre Europa. Neville Chamberlain dimitió y fue reemplazado por Winston Churchill, quien ayudó a Franklin Roosevelt para que Estados Unidos entrara en la guerra.
La idea fija del villano personificado en la figura de Iósif Stalin, llevo a apoyar a Alemania. Acciones de Montagu Norman, en el Banco de Inglaterra, llevaron al fortalecimiento de Hitler, a treves del protegido del Barón Von Schroder, Hjalmar Schacht, en el reichsbank. El ascenso de Hitler, conto con la aprobación de las principales familias de banqueros que manejan el mundo.