Ivania Cruz es abogada y defensora de derechos humanos en El Salvador. Forma parte de la Unidad de Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios, Unidehc, organización que nació en 2019 y que trabaja en distintas líneas. Entre ellas, la defensa de comunidades ante la amenaza de desalojo (actualmente atienden a ocho comunidades en todo el territorio salvadoreño), y la defensa ante las detenciones arbitrarias a partir del régimen de excepción impuesto por el presidente Nayib Bukele, en 2022. Unidehc ha defendido a más de 100 personas y aunque solo han podido liberar a 19, también los ha llevado a recopilar los testimonios de las personas que, sin antecedentes penales, han estado dentro de los centros penitenciarios del país.
Otras líneas de acción que preocupan a Unidehc son el incremento de la persecución política sobre sindicalistas, líderes comunitarios, ambientalistas y opositores políticos, así como el combate contra la corrupción siendo de las pocas organizaciones que han denunciado a funcionarios del gobierno de Bukele.
Más allá de su trayectoria profesional, Ivania Cruz ha sido víctima directa del actual gobierno. Su hermano fue uno de los primeros presos políticos del país. Ello la convirtió en la portavoz de las demandas de los presos políticos en 2021, es decir, fue uno de los primeros rostros en El Salvador en alzar la voz cuando no había organizaciones que lo hicieran y en el contexto de la mayor popularidad de Bukele. “Hoy, estamos viviendo una dictadura. El presidente se ha reelegido de forma inconstitucional y ha traído grandes retrocesos en El Salvador en el tema democrático y en la violación de derechos humanos”, asegura en conversación con El Salto.
Y, ¿cuál es tu situación actual? Porque además has tenido que salir de tu país.
Te cuento que en esa trayectoria de incidencia ha tocado hacer la lucha tanto en el territorio como la incidencia internacional. Dentro de los viajes es mi cuarta ocasión aquí en España con diferentes organizaciones y movimientos sindicales. El tema político ha estado en el Congreso de los Diputados de aquí, como también en los parlamentos del País Vasco, en Costa Rica, en Washington, etcétera.
Nosotros nos encontrábamos aquí en esta incidencia. Mi compañero el licenciado Rudy Joya, que también es vocero, y mi persona de cara a estas invitaciones, el Comité Monseñor Romero, el Congreso, Comisiones Obreras, etcétera, cuando allanan mi vivienda el 25 de febrero. Es decir, no es que salí huyendo, sino que nos encontrábamos en este viaje de incidencia cuando han detenido a otro de los voceros de Unidehc, Fidel Zabala, que es un joven con un precedente importante en el país, porque es la primera persona que denuncia al director de centros penales de El Salvador, poniendo su rostro, no bajo el anonimato, y poniendo una denuncia en la Fiscalía por corrupción y tortura, de la cual él fue testigo y víctima. Es decir, lo han recapturado, además de a 24 líderes comunitarios de los que el licenciado Joya y mi persona éramos los abogados asignados y estábamos en la defensa de su derecho a la tierra.
Ese es el caso que intentan fabricar la Fiscalía y dentro de ello, contra Unidehc, que ha nacido como movimiento popular, con apoyo de organizaciones que sí cuentan su personería jurídica. En El Salvador nos encontramos con el obstáculo de no poder inscribirnos porque tiene que pasar por el Ministerio de Gobernación, que es obviamente del gobierno de Bukele. Por no estar inscritos, esta organización a la que nosotros representamos nos ha calificado como “agrupación ilícita”. O sea, no es por el hecho de estar cometiendo un delito, porque no es así, sino por criminalizar la labor que estamos haciendo.
Es tan así que estando aquí en España, emiten orden de captura, pero nosotros hemos podido justificar el por qué estábamos acá, que era un viaje programado desde el año pasado. Posteriormente la audiencia se ha pospuesto hasta mayo porque las mismas organizaciones nos han apoyado dándonos las constancias para justificar nuestra ausencia.
Pero sí, ahora ha subido el nivel de violencia, de la persecución ya no es solo a los partidos políticos, a los sindicalistas por la manifestación a sus derechos laborales. Ahora sube el nivel de violencia con la recaptura de Fidel y con el caso que nos intentan fabricar a nosotros. Así están muchas organizaciones, sin inscripción en El Salvador, de cara a las necesidades y a las problemáticas del país. Estamos en una situación muy difícil.
¿Esta inscripción, por qué no es posible?
Porque para que nos den la personería jurídica este trámite pasa por el Ministerio de Gobernación del gobierno de Bukele. Ahí se presentan muchos obstáculos, como para los sindicalistas a quienes les han impedido el permiso para su funcionamiento.
¿Por qué no es posible? Pues obviamente nosotros hemos sido muy valientes en denunciar la corrupción del Gobierno. Lo que Unidehc hizo fue ir a la Fiscalía, a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, a la Corte Suprema de Justicia. Activamos todos los mecanismos legales y el sistema lo dejamos expuesto, porque no hay investigación de la denuncia y no hay debido proceso. Y, en vez de enfrentar esta situación, lo que hacen es criminalizarnos para no dar respuesta a todas las víctimas que traemos ante la justicia y es una manera de callar las voces. Y no solamente es un ataque a los miembros de Unidehc, sino a la gente que representamos.
Son muchos casos emblemáticos en El Salvador, como por ejemplo el caso Cosavi, del que emana una gran corrupción del gobierno, y nuestra organización estaba dando la asistencia legal a más de 125 personas de casi 10.000 afectados, personas adultas mayores que han perdido todos los ahorros de su vida porque las tiene el Gobierno.
¿El Cosavi son pensiones?
Sí, pensiones, ahorros. Estamos hablando de una cooperativa que los dueños son los asociados, pero la Superintendencia, el sistema financiero, que es una institución de gobierno, ha secuestrado la cooperativa. Ahí se puede comprobar por qué en esa cooperativa el partido de Nuevas ideas, que es el partido del oficialismo, adquirió préstamos para la campaña de Bukele. Muchos de los nombres de funcionarios del gobierno actual aparecen en esa cooperativa, por corrupción. Entonces, como Unidehc teníamos casos demasiado emblemáticos en el país, que obviamente es un ataque político que ha pretendieron realizar.
Además de que los afectados no están recibiendo los intereses de esos ahorros, Hacienda se está llevando porcentaje de los mismos, ¿es así?
De cada una de las personas el 10%, además de que no les dan respuesta sobre el tema de sus ahorros. Ahí no solamente se está afectando a aquella persona que tiene sus ahorros, una persona común, sino también grandes empresarios con millones de dólares en esa cooperativa. Comenzaron elevando capas, o sea, las personas que tenían 30.000 dólares ahorrados sí se los han devuelto, pero sin intereses, es decir, les dieron su capital, pero el interés que por derecho les corresponde, no. Y a aquellas personas que tienen más de 30.000, todavía no se les ha devuelto.
Esta es una problemática bien complicada, porque se ha llegado a exponer la situación hasta al Fondo Monetario (FMI). Aun así, han hecho negociación el fondo con el Gobierno salvadoreño, pero dentro de las recomendaciones del FMI Fondo si incluye un articulado referente al caso, en el que están pidiendo transparencia y que combatan la corrupción de su mismo gobierno. Porque cuando Bukele habla de combatir la corrupción, siempre habla del pasado, de sus opositores, pero nunca lo relaciona a su gobierno actual.
Otro caso que lleváis, como emblemático, es de La Floresta, por el que han detenido a tu compañero precisamente. ¿Nos puedes contar de qué se trata?
El caso La Floresta es una comunidad que veteranos y ex combatientes de la guerrilla que comenzaron a poblar esas tierras, desde el año 92. Estamos hablando de personas de escasos recursos y sus viviendas son de láminas y de adobe todavía. Otra mucha gente lleva viviendo ahí desde hace 15, 12 años. Ese terreno era de la reforma agraria, pero es que a nivel nacional hay un problema de tierras y legalizaciones y la misma pobreza hace que, un lugar abandonado, la gente comience a poblarlo.
El empresario que fue el dueño de esas tierras se fue del país, residió en Estados Unidos y durante 15 años él tuvo conocimiento y había permitido que se poblara su terreno. Ahora, este empresario quiere ejercer de dueño porque ha aceptado tener conversaciones con la ministra de Vivienda, Michelle Sol, quien es prima de la esposa de Bukele, para crear un proyecto habitacional. En ese sentido, en vez de hacer el debido proceso, si yo empresario sé que ahí hay personas habitando, tengo que pedir una orden judicial para desalojar, porque él tiene derechos sobre esas tierras todavía, nadie lo niega, pero en vez de hacer eso, llegaron con maquinaria pesada y destruyeron 20 viviendas, habiendo niños presentes.
La gente se organizó y denunció. Nosotros como Unidehc todavía no estábamos dándole atención. En mayo del 2024, realizan ellos la primera denuncia por amenazas, ya que el empresario les había dicho que si no se retiraban del terreno los iba a denunciar. Entonces, realizan la denuncia por los daños ocasionados. En agosto del año pasado, líderes de la comunidad buscan a la Unidad para una asistencia legal. Nosotros hacemos la investigación en el registro de las propiedades y verificamos que, en efecto, algunas de estas personas aparecían como poseedores, aunque el dueño era otro, y que la ley en el país habla sobre un proceso de prescripción. Ese es el término legal que manifiesta que si una persona tiene diez años -ininterrumpidos- de estar de manera permanente y pacífica en un terreno, puede tener derecho a un título de propiedad, pero si un juez lo determina.
Les dijimos a la gente, algunas de ustedes sí tienen documentos que les respaldan la posesión y tienen derecho también. Pero, quién va a resolver el conflicto del dominio del empresario y el de los habitantes, ¿un juez de lo civil? Esa es la materia adecuada porque es un problema de propiedad. Pues aquí la Fiscalía interviene y comienza a crear casos con la idea de desalojar a estas personas, es así que nace el caso La Floresta. Detienen a estas 24 personas, pero también es un ejemplo con el que intenta el Gobierno dar miedo, porque no es casualidad que después de los desalojos de La Floresta comenzaron los desalojos en el Centro Histórico de San Salvador, notificando a las personas que tenían solo 24 horas para retirarse.
Entonces, Fidel Zavala se convierte en vocero de esas detenciones arbitrarias y el 9 de febrero detienen a dos líderes de La Floresta. El 25 de febrero, Fidel denuncia en la Procuraduría los derechos humanos la captura de estos líderes y ese mismo día, a las 16:00 de la tarde, allanan las oficinas de la Unidad, y capturan a Fidel Zavala.
¿Qué análisis hacéis de este caso?
Aquí vemos tres mecanismos. El tema de los desalojos es para, obviamente, oprimir al pueblo porque hay un proyecto habitacional y un interés económico ahí. Por otro lado, lo de Fidel Zavala es una venganza política porque él denunció y expuso toda esta situación en centros penales, y la Fiscalía y las autoridades, en vez de utilizar su testimonio por muchas muertes que hay en centros penales, y él haber sido testigo de ello, lo que hacen es callarle la voz de esa manera. Ahorita, Fidel está en una delegación policial, pero corre riesgo su vida si es trasladado a un centro penal porque va a ir a los verdugos, va a ir exactamente con las personas que él denunció. Y por otro lado, la persecución a la organización que le venía causando incomodidad al gobierno.
Se conoce el sistema carcelario de El Salvador por la propaganda que el Gobierno de Bukele hace de su macrocárcel (Cecot) y por el reciente “traslado” de ciudadanos de origen venezolano expulsados de Estados Unidos, sin embargo, es en el resto de las cárceles donde se cometen crímenes de lesa humanidad, ¿es así?
Sí, eso es bien interesante porque son nueve centros penales y en el Centro de Confinamiento del terrorismo, Cecot, solo se han registrado dos personas fallecidas, y según por insuficiencia renal. Pero hay más de 500 muertes en los otros ocho centros penales y cuando comienzas a ver las personas que ha fallecido, ves que son gente procesada, sin condena y sin antecedentes penales. Es decir, que la gente que está muriendo es la gente inocente y no los criminales.
Al Cecot lo vemos como un tema de publicidad para generar esa imagen que Bukele ha pretendido a nivel internacional y hemos manifestado que lo hacen parecer como si fuera un centro turístico. Youtubers, medios internacionales han podido tener acceso a la macrocárcel pero no los noticieros a nivel nacional. De los otros centros penales nadie dice nada porque quieren centrar la atención en el Cecot y también porque es parte de la del Pacto de la tregua entre Bukele y las pandillas, porque las condiciones de esa cárcel son muy diferentes a los demás centros penales.
Decimos entonces que quienes están en el Cecot, desde un inicio, no son los capturados del régimen de excepción sino presos condenados que tienen 40, 50 y hasta más años y que estaban antes en el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, por eso decimos que es parte de la tregua. La respuesta está también con el tema de los inmigrantes: cómo es posible que el hacinamiento en los otros centros penales estaba hasta su tope, pero en el Cecot si había espacio. Pensamos que ya estaba reservado para un plan, una agenda política y no es coincidencia que después de la visita de Marco Rubio, el secretario de Estado de Estados Unidos, y con la llegada de Donald Trump, esto se ha intensificado. Ahora resulta que hay espacio para los inmigrantes y se visibiliza a nivel internacional. A los inmigrantes les dijeron que iban para su país como deportado, o sea, de forma engañosa y se puede ver en las imágenes, lo asustados que están, y se preguntarán el por qué han llegado ahí.
Para mí, Donald Trump, Bukele o Miley no son modelos ellos mismos, sino que representan el modelo fascista, solamente que es ahora el turno de ellos. Ser inmigrante no es delito, pero lo están criminalizando. Es ejemplo de miedo que quiere dar Trump para decirle al inmigrante, ‘si pasas mis fronteras, esto te puede suceder’, ese es el mensaje. Y también está la estigmatización, de un tatuaje, de la forma de vestir, de incluso de qué nacionalidad eres. No es casualidad que precisamente sean de Venezuela los inmigrantes expulsados, cuando sabemos que existe una diferencia política entre esos países. Pero digo, hoy es Venezuela, mañana puede ser Chile, después puede ser Colombia. Es un problema mundial que se ya se está, digamos, provocando conflicto internacional, porque ¿qué pasa con el derecho?
El Salvador es el Guantánamo de ahora, porque estas personas, los inmigrantes venezolanos, ¿bajo qué tribunal van a estar sujetas?
Entendemos que hay ahí una toma y daca entre Estados Unidos con el gobierno de Bukele, ¿no?
Claro, aparte del modelo fascista lo que están implementando es un negocio, porque les está diciendo yo te pago para que tú tengas a estas personas encarceladas- Pareciera que El Salvador es el Guantánamo de ahora, porque estas personas ¿bajo qué tribunal van a estar sujetas? No han sido condenados ni en Estados Unidos ni en El Salvador. Entonces, aquí estamos hablando de un conflicto de Derecho Internacional también, aparte de todas las violaciones de derechos humanos.
A pesar de todo, existe en El Salvador una amplia resistencia ciudadana y la gente sigue saliendo a la calle, ¿nos puedes contar sobre esas resistencias?
Yo he sido testigo de cómo ha venido el avance en esa resistencia. Cuando en el 2021 Bukele ya estaba como presidente y tenía la mayoría en la Asamblea, le da golpe de Estado a la Corte Suprema de Justicia y quita al fiscal, o sea, en ese momento que él consolida su dictadura, no había organización. Éramos los mismos familiares de los presos políticos quienes nos organizamos. Siempre han existido organizaciones feministas, de derechos humanos muy conocidas y comienza a hacerse una unidad. Se crea entonces el bloque Resistencia y Rebeldía Popular, que aglutina 37 organizaciones, y comienzan a haber las primeras manifestaciones con 500 personas.
Había miedo, eso se notaba. Pero en el 2022, con el estado de excepción, se crean nuevos movimientos por las víctimas de este régimen. Por ejemplo, ahora, con el tema de minería, pues se activa una organización que hace años viene en defensa del medio ambiente, ADES, además de la comunidad de Santa Marta y otras. Yo he sido testigo de cómo en 2022-2023 se ha incrementado el nivel de manifestación, a pesar de las amenazas del gobierno que decía que el 1 de mayo quienes marchaban serían los familiares de los pandilleros y era la fecha, obviamente simbólica de los trabajadores, y la gente siempre marchó. Entonces, de 500 personas hemos tenido marchas de 10.000 personas, 12.000-15.000. Las calles le han perdido el miedo a Bukele, y ¿por qué? Porque estamos bajo régimen de excepción, bajo persecución política, y la detención de muchos compañeros y compañeras, y que, aun así, la gente salga… significa que entre más represión, más lucha, que, aunque estemos en un gobierno dictatorial hay resistencia y se está manifestando muy constantemente.
Si ya no creo en la gente, en la institucionalidad ni en el marco de la ley, porque todo está sujeto al poder, las calles son del pueblo y tenemos el lema de “solo el pueblo salva el pueblo”, y es en ese contexto que ha venido avanzando la resistencia. Ahora, por ejemplo, muchos compañeros en México y en otros países nos hemos visto obligados a exiliarnos. Pero sabemos que era parte de los sacrificios por lo que nosotros estábamos haciendo en el territorio y en algún momento pensamos “cuándo va a ser nuestro turno”.
La trinchera cambió, ya no lo voy a hacer en el país, ahorita lo estoy haciendo a nivel internacional, pero la causa no se puede abandonar
Y es duro decirlo porque ahorita lo estamos enfrentando en carne propia, pero allá tenemos una responsabilidad y por eso no nos callamos a pesar de lo que nos puedan hacer. Y es que hay mucha gente que cree en uno, mucha gente que ahora dice bueno, si está allá, alce la voz por nosotros, no nos abandone, usted ha sido una referente para nuestra denuncia. Entonces, cuando la gente te dice eso, hay una responsabilidad mucho más grande. Y dices bueno, la trinchera cambió, ya no lo voy a hacer en el país, ahorita lo estoy haciendo a nivel internacional, pero la causa no se puede abandonar.
Eso también se lo decimos directamente a Bukele, que no se trata de personas. Hoy puede ser Fidel Zavala, quien obviamente también optó a un sacrificio. El ataque puede ser ahora Ivania Cruz o a Rudy Joya, pero mañana van a ser otras personas, porque la causa simple y sencillamente solo se traslada a otros portavoces y eso no va a quitar la incompetencia del gobierno ante las violaciones de derechos humanos y la falta de democracia, que obviamente está muy cuestionada, muy coartada. La historia se repite. El Salvador ya pasó una dictadura militar, hubo mártires, hubo sacrificios, hubo unos acuerdos de paz. Ahora estamos viviendo otra etapa y lastimosamente el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla. Lo estamos repitiendo por haberle dado el poder total.
¿Y cómo está la popularidad de Bukele ahora?
La verdad es que ha tenido un desgaste en su popularidad mucho más rápido de lo que creíamos, porque él llega con una imagen del presidente joven milenial que utiliza las redes sociales y que acabó con el bipartidismo en El Salvador y su popularidad estaba con una nota de nueve. Ahora, en la última encuesta de la UCA, con el tema de la minería, Bukele sacó una nota de siete. También con el tema de la seguridad que él vendió a su favor, cuando se ha dado a conocer que liberó a diez pandilleros que los capturaron en México y que algunos los tiene Estados Unidos, y toda esta tregua del Cecot, pues todo eso ha traído como consecuencia, su desgaste.
Hay tres errores políticos de Bukele a nivel global, uno fue el Bitcoin, dos, el revertir el tema de la minería, y tres, el trato con Estados Unidos y los inmigrantes
En la reelección de Bukele, incluso, el mayor ganador fue el abstencionismo, porque fue la votación en la que menos personas salieron a votar en todo el territorio. Las comunidades estaban militarizadas y quién decidió el voto fue la participación en el exterior. Aquí en Madrid hacían fila en el consulado para votar y en otros países de la diáspora también. En Estados Unidos fuer donde más votaron por Bukele, pero también se generó un mecanismo de fraude: gente que votaba con DNI o pasaporte vencido, gente que incluso pudo votar dos veces. Todo un sistema controlado por sus expertos. Vemos como que Bukele tiene miedo de seguir utilizando esos métodos y también tiene miedo a la voz que representamos. Para nosotros, hay tres errores políticos de Bukele a nivel global, incluso, uno fue el Bitcoin, dos, el revertir el tema de la minería, y tres, este trato con Estados Unidos y los inmigrantes. Con estas tres causas la popularidad se viene para abajo con mucha más fuerza para el presidente.
En días pasados se ha conmemorado el 45 aniversario del asesinato de Monseñor Romero, un personaje tan importante para creyentes y para no creyentes, no solo por cómo sucedió su asesinato sino también por su labor con su comunidad y con el país, en en aquel entonces. Nos ayudas a rescatar un poco de esa memoria, dado que también el gobierno salvadoreño actual quiere borrar, de un plumazo, la memoria histórica del país.
El caso de Monseñor Romero que nos inspira es que mientras la verdad y la justicia está de tu lado, uno debe de ser la voz de los sin voces, como él decía. Esa inspiración es muy difícil de borrar. Bukele ha venido intentado borra la historia eliminando monumentos que representan la lucha, como, por ejemplo, el monumento de la Masacre del Mozote y que supuestamente lo van a remodelar, pero lo que ha hecho es tapar dónde están los nombres de quienes murieron en aquel genocidio que ocurrió en Morazán, y así sucesivamente. Entonces, Monseñor Romero inspira ese sacrificio que él hizo de decir la verdad, de estar del lado de los pobres, de levantar, de retar a la Fuerza Armada en aquel contexto, cuando él manifestó el cese de la represión en una de sus últimas homilías. Y lo digo porque estamos en un contexto donde Bukele le está dando el presupuesto a la Fuerza Armada.
Como salvadoreños no solo nos sentimos orgullosos de Monseñor Romero por ser un ejemplo y un precedente en el país, sino que también, a nivel mundial el haberlo hecho Santo de América. Y es que para nosotros Monseñor Romero vive, porque como él lo decía entre entre sus causas y sus palabras, resucitó, que es lo que estamos replicando. Muchos comités en diferentes países todavía recuerdan su legado y es lo que nos va a seguir inspirando, y ante eso, no puede haber retroceso.
Cuando se recuerda a Monseñor Romero para muchos feligreses saben de qué solo orar no basta. Hay que luchar. Las madres de las víctimas del régimen de excepción dicen “con orar no va a salir su hijo preso, hay que hacer algo además de pedir”. Esa es la lucha y esa es la inspiración, hoy más que nunca prevalece en El Salvador el legado de Monseñor Romero.
Tomado de: https://www.elsaltodiario.com/