POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO.
Willard Cleon Skousen, es un autor conservador y nacionalista estadounidense, publica “El Capitalista Desnudo: reseña y comentarios sobre el libro Tragedia y Esperanza del Dr. Carroll Quigley”, en mil novecientos setenta.
En dicha obra narra la conversación que sostuvo con Bella Dodd, miembro de la Comisión Nacional del Partido Comunista de Estados Unidos. Dodd revela que, pronto finalizada la Segunda Guerra Mundial, el partido comunista estadounidense tenía dificultad de recibir instrucciones de Moscú. Se le dijo a la jerarquía comunista que, en una emergencia fueran al edificio Waldorf Towers y se pusieran en contacto con cualquiera de las tres personas designadas. Dodd explica que ninguno de estos tres era ruso, tampoco comunista. Por lo contrario, los tres eran capitalistas con grandes fortunas.
Quigley establece que, en el curso de los dos últimos siglos, mientras los pueblos del mundo ganaban su libertad política a las monarquías, las principales familias de banqueros de Europa y Norteamérica revertían la tendencia, armando nuevas dinastías de control político, mediante asociaciones financieras internacionales. Skousen específica que, la conspiración de los banqueros no es una conspiración judía, como se afirma en “Los Protocolos de los Sabios de Sión”. Estos quieren manejar la deuda del gobierno y convencerlo, tanto como al comercio, que son capaces de manejarla mejor que el propio gobierno.
En su libro, el autor resume las maquinaciones de las dinastías financieras de los Morgan y Rockefeller que, terminaron creando el Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos. En Inglaterra, las dinastías de banqueros establecieron su control monopólico cuando fundaron el Banco de Inglaterra. La cual es una institución privada, con apariencia de institución gubernamental oficial. Centros similares se crearon en Francia, Alemania, Italia y Suiza. El Sistema de la Reserva Federal está compuesto por doce bancos. El que reviste mayor importancia es el de la Ciudad de Nueva York. El Banco de la Reserva Federal de Nueva York, siempre ha sido administrado por alguien que congenie con los intereses de los banqueros internacionales. Los banqueros internacionales han tenido la intención de utilizar el poder financiero de Inglaterra y Estados Unidos, para forzar a países importantes a operar a través de Bancos Centrales libres de todo control político. Para así, resolver las cuestiones financieras internacionales, mediante mutuos convenios, sin interferencia alguna de los gobiernos. Estamos ante un sistema mundial de control financiero en manos privadas, capaz de dominar el sistema político de cada país y la economía del mundo.
El eje de este sistema es el Banco de Pagos Internacionales (BIS), con sede en Basilea, Suiza. El cuál es el banco privado de los Bancos Centrales del mundo y controlado por los banqueros internacionales. En opinión de Skousen, los más altos centros de poder político y económico han estado forzando a toda la raza humana, hacía una sociedad global de orientación dictatorial y socialista. Este desplazamiento hacía la dictadura está siendo tramada, promovida e implementada por los líderes y los superricos de las naciones libres. La dinastía de los superricos tiene por meta apoderarse de todo el planeta, mediante una legislación socialista y sin rehuir a utilizar una revolución comunista.
En la segunda parte del libro, el autor analiza la consolidación hecha por las mismas élites de Lenin y Stalin en la Unión Soviética y de Mao Tse-Tung en China. Algunos seguidores de las Teorías de la Conspiración, han sugerido que la élites de banqueros controlaban en forma absoluta a estos dictadores. Skousen señala que, el poder tiende a crear un apetito por un poder mayor. El poder que viene de la riqueza, tiende a crear un apetito por el poder político y viceversa. Es casi inevitable que los superricos aspiren a controlar, no solo su propia riqueza, sino, la del mundo entero.
Por tanto, no tuvieron inconveniente en alimentar las ambiciones de conspiradores políticos con hambre de poder, comprometidos con derrocar gobiernos y reemplazarlos por una dictadura central a escala mundial con lineamientos socialistas. Estos maestros planificadores, intentaron controlar a los grupos conspiradores globales con grandes cantidades de dinero, para llevar a cabo su obra revolucionaria. Para después financiar a la oposición, si los primeros se salían de sus cauces.
Skousen narran los intentos de los banqueros, en su mayoría hombres de Morgan, de controlar los partidos y movimientos políticos mediante su infiltración en republicanos, demócratas, de extrema derecha y de extrema izquierda, por medio de Fundaciones exentas de impuestos. La Comisión Reece de la Cámara de Representantes puntea que, las Fundaciones utilizaban sus fondos para subvertir y controlar la educación norteamericana.
El autor indica el temor del poder establecido o Establishment, de ser denunciado por diversas revelaciones. El Mayor Racey Jordan delato los embarques de uranio refinado a Rusia, en mil novecientos cincuenta y dos. Estados Unidos participó en el desarme de Chiang Kai-Shek, que resulto en la conquista de China por los comunistas. Alger Hiss era un abogado, diplomático y funcionario del gobierno de Estados Unidos, fue acusado de ser espía comunista. El General MacArthur fue despedido, por haber revelado que seguía combatiendo a “voluntarios” comunistas chinos en la Guerra de Corea. El Informe Jenner, de la Comisión Judicial del Senado, denuncio la subversión infiltrada en los Departamentos del Gobierno. Y Joe McCarthy, señalo la infiltración comunista en el Departamento de Estado y otros lugares.
Skousen describe que el Grupo Bilderberg, representa las cuatro dimensiones del poder: las dinastías de los banqueros, las sociedades involucradas en grandes emprendimientos internacionales, las Fundaciones Norteamericanas exentas de impuestos y representantes del orden establecido que han obtenido altos cargos en el gobierno, especialmente, en el norteamericano. Estas conferencias están presididas por el Príncipe Bernardo de Holanda, quien goza de una enorme fortuna en la Royal Dutch Shell Oil Corporation, cerca de él se verá a David Rockefeller, quien representa a su familia y a la Standard Oil de Nueva Jersey. La primera reunión fue en mayo de mil novecientos cincuenta y cuatro, en el Hotel Bilderberg de la Ciudad de Oosterbeek, Holanda. Al finalizar cada una de sus reuniones anuales, salen hacía las cuatro regiones de la Tierra, a poner en marcha las metas que adoptaron. El autor advierte que, las élites que desean instalar su dictadura mundial, reconocen como su principal enemigo, a la clase media de Estados Unidos, ya que han adquirido educación, propiedad e independencia y lucharan con ahínco para conservarlas.